Se avisará a los propietarios de los enseres acumulados antes de tomar una decisión. A propuesta de la Consejería de Medio Ambiente, el Consejo de Gobierno acordó ayer abrir un plazo “suficiente” para que los particulares, propietarios de multitud de enseres que a lo largo de los años se han ido acumulando en el almacén municipal, procedan a retirarlos o a desistir de sus derechos de propiedad, con el fin de que la citada Consejería pueda actuar en consecuencia y sea posible establecer una gestión “más racional” del mismo almacén.
Según señaló el portavoz Daniel Conesa, la situación de saturación de las instalaciones, por los muchos objetos almacenados, impide que la Ciudad pueda utilizarlas convenientemente como guardamuebles o depósito de materiales a los que sólo se da uso en algunas fechas del año.
Por tal motivo, anunció que se notificará a los propietarios de los enseres que deben pasar a retirarlos en un plazo prudencial, para una vez trascurrido actuar en consecuencia.
El portavoz señaló que tras los desahucios son muchos los objetos de particulares que acaban en el almacén y que en muchas ocasiones no se recogen nunca, apilándose durante años y ocupando un espacio preciso para el almacenaje de materiales propiedad de la Cuidad.
Según detalló, hay una gran cantidad de electrodomésticos acumulados, muy antiguos en algunos casos pero reutilizables en otros. “No se trata de destruirlo todo, porque muchas cosas, si nadie se quiere hacer cargo de ellas, podrán entregarse a Ong's o instituciones benéficas para que puedan aprovecharlos”.
Según la normativa, los enseres no deben permanecer más de un mes, pero finalmente siguen almacenados durante mucho más tiempo, de ahí que se haya decidido poner coto a la acumulación por espacio indeterminado que de facto se produce en la actualidad a fin de hacer posible “una gestión mas racional” del mismo almacén, a través “de los funcionarios destinados al mismo servicio y que -precisó Conesa- hacen un magnífico trabajo”.