El plan de playas de la ciudad ya está listo. La Consejería de Medio Ambiente ya ha enviado el proyecto a la Delegación de Gobierno para recibir el visto bueno y que se pueda abrir la temporada de baños en Melilla.
La crisis sanitaria que estamos atravesando, debido a la pandemia de coronavirus, ha retrasado el proceso para poder adaptar la normativa a las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y este año el verano será diferente a los anteriores en los arenales de la ciudad.
La playa no estará parcelada pero las sombrillas servirán de referencia a los usuarios para que mantengan el distanciamiento social, medida indispensable para protegernos frente al contagio del COVID-19.
Además, no se contará con hamacas en la arena ante el riesgo que implica su uso por parte de diferentes personas y la Ciudad situará a personal que controle que se cumplen las normas establecidas.
Desde que comenzó la desescalada, recae sobre los ciudadanos la responsabilidad de evitar un rebrote del virus. Hemos visto estos días como el comportamiento poco solidario de un solo ciudadano en Ceuta obligaría a la totalidad la ciudad hermana a retroceder de fase, con las negativas consecuencias que esto tiene para la salud y la economía. Debemos evitar a toda costa que esto suceda en Melilla. Tenemos que ser conscientes de que el virus no ha desaparecido y que las posibilidades de contagio se multiplican cada vez que hacemos caso omiso a las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
Este verano podremos disfrutar de las playas de nuestra ciudad pero de una manera diferente y siendo conscientes en todo momento de lo que nos jugamos. Debemos seguir siendo responsables, solo así mantendremos a raya al coronavirus.