El plantel de la escuadra azulina crece lentamente

• Se espera que en los próximos días la entidad que preside Luisma Rincón anuncie el primer fichaje de su segunda temporada al frente del club

Han pasado ya más de dos semanas desde que acabó la fase regular de la Liga y la entidad que preside Luisma Rincón sigue inmersa en el capitulo de renovaciones a falta de anunciar algún fichaje que sirva para ilusionar a una afición que espera mucho más del equipo en el próximo curso. Sobre todo después de tener la ventaja añadida de saber con claridad cuál es el objetivo para la temporada 2017-18.

Y no es que en el apartado de renovaciones el club azulino haya puesto la directa para intentar mantener al menos buena parte del bloque del ejercicio pasado, que se quedó a cinco puntos de disputar el playoff de ascenso. De momento, al lateral izquierdo Álex Cruz, que era el único jugador de la plantilla que tenía contrato en vigor, se le han ido sumando poco a poco el meta Dani Barrio, el central Mahanan y el lateral zurdo Jilmar, todos ellos componentes de la retaguardia unionista del curso pasado; además del delantero Nacho Aznar y la del canterano Braim.

Así las cosas, y a poco más de un mes para iniciar la pretemporada, la UD Melilla solo tiene asegurada la continuidad de cinco futbolistas del bloque que formó parte de “la corazonada” más la aportación de Braim, quien podría retornar al primer equipo tras su exitoso paso por el filial de Tercera División. Tiempo hay de sobra, y además todo apunta a que a lo largo de las próximas horas podría hacerse oficial el acuerdo de renovación del mediocentro Nando y quizás también el del componente del eje de la zaga Sergio Sánchez, quien en estos momentos y a pesar de contar con una segunda oferta de renovación sigue sopesando la posibilidad de dar por terminada su segunda etapa como jugador azulino.

Empieza a extrañar, y mucho, que el club no se haya pronunciado todavía sobre la continuidad de algunos de los “jugones” con los que contaba el plantel melillista. Sobre todo después de anunciar con tremenda celeridad la contratación de Manolo Herrero, un técnico que -según el propio interesado- apuesta por la posesión de la pelota.

Atrás queda el NO de Jairo Izquierdo, que menospreció el interés del club melillense para emprender rumbo hacia Almendralejo (Badajoz) y pasar a formar parte de un proyecto ambicioso de cara a intentar dar el salto de categoría. La entidad azulina todavía no ha reaccionado a tal contratiempo y sigue a la espera, probablemente a que terminen los playoff, para mover ficha. Todo ello sin sopesar siquiera -o a lo mejor sí-  la conveniencia o no de seguir contando con algunos de los futbolistas que formaron parte del bloque azulino en las últimas temporadas a los que talento y calidad le sobran a raudales. No hace falta decir nombres, en la mente de cualquier aficionado de la UD Melilla están.