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La Jefatura ofrece esta posibilidad para evitar demoras a la hora de formalizar las denuncias
El comisario José Manuel Gámez Castellanos, jefe regional de Operaciones y segundo jefe de la Jefatura Superior de Policía, ofreció ayer la posibilidad de que, en los casos de agresiones sanitarias, los funcionarios policiales efectúen la toma de datos ‘in situ’, aunque la denuncia siempre se debe formalizar en la Comisaría. El objetivo es agilizar y facilitar que todos los casos sean denunciados, según señaló durante la reunión celebrada en la Dirección Territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) para estudiar medidas para evitar este tipo de hechos.
En la reunión participaron funcionarios de la Jefatura Superior de Policía de Melilla, y responsables del Ingesa, de los seis sindicatos que conforman la Junta de Personal del Área Sanitaria y de los colegios oficiales de médicos, Enfermería, odontólogos y Farmacia. También participaron representantes de la Clínica Rusadir.
En el encuentro, se analizaron las diversas actuaciones de refuerzo policial que se han efectuado en la ciudad desde que entró en vigor la instrucción de la Secretaría de Estado de Seguridad sobre medidas policiales a adoptar frente a agresiones a profesionales de la salud, y la constitución del interlocutor policial territorial sanitario. En este repaso se señaló que no todas las agresiones acaban plasmadas en denuncias.
No obstante, en la reunión se apuntó que desde que arrancó la figura del interlocutor policial, “prácticamente no hay tiempo de demora para la formalización de la denuncia”. Los funcionarios policiales se ofrecieron para impartir formación a los sanitarios sobre situaciones conflictivas a las que se puedan enfrentar.