Cada ciudad tiene un olor específico y único al que sus habitantes pueden regresar a ella a través de él. En el caso de los melillenses, abunda la diversidad de respuestas, pero muchos coinciden en 3 aromas característicos: los pinchitos, el té moruno y el mar.
Ningún lugar huele a una sola cosa específica. Es el conjunto de aromas lo que le ofrece su identidad. Los olores de por sí se componen de múltiples moléculas olfativas que detectan nuestros receptores y envían las señales a nuestro cerebro. Y es que el olfato juega un papel fundamental en nuestra vida diaria, como a la hora de seleccionar la comida que vamos a ingerir o a la hora de sentirnos atraídos por alguien.
Con las ciudades ocurre lo mismo. Al visitar otro lugar y bajarnos del coche, el avión o el barco, lo primero que percibimos es el olor. A veces nos agrada y otras nos desagrada, pero cada territorio está formado por un conjunto de aromas resultado de la vida que ejercen las personas en cada pueblo o ciudad.
En Melilla algunos bromean con que simplemente les huele a aire libre, pero la mayoría aseguran que, sin lugar a dudas, el olor más característico es el que desprenden los pinchos morunos. La mezcla de la carne asada con las especias y el carbón es el aroma más representativo de los ciudadanos cuando piensan en la ciudad autónoma.
Otros olores que han destacado los melillenses son el del té moruno, el del pan artesanal recién hecho o el olor a salistre y a mar, típico de una ciudad costera. "Cuando vuelves a Melilla en barco, es lo primero que hueles y sientes que estás en casa", comenta Raquel, una ciudadana a pie de calle.
El té moruno, aparte de ser muy beneficioso para la salud, es muy codiciado por su delicioso sabor. El aroma que desprende tampoco se queda atrás. Cuando están fuera de la ciudad y se sienten nostálgicos, muchos melillenses encuentran en este olor el recuerdo del hogar.
El olor a cuero es otro de los que han salido a relucir entre conversaciones con los ciudadanos. Aún así, el que más ha destacado es el olor a mar, a costa, a salitre.
Y es que además de sus ruidos, como las gaviotas o el sonido que hacen las olas al romper, el olor a mar de una ciudad costera como es Melilla también cala hondo entre sus habitantes. Como todos los olores, el resultado de este aroma es el conjunto de los peces, la sal y las rocas, entre otros elementos.
Sin embargo, también se encuentran aquellos que opinan que la ciudad huele peor que nunca, como los olores del alcantarillado que se respira en las calles e inunda el ambiente. "Melilla huele fatal", comenta Rodrigo, otro ciudadano. Señala que el olor de la ciudad ha cambiado y que antes, hace años, olía de una manera diferente. Esto es algo muy común que suele ocurrir en las ciudades: los olores van y vienen con el paso del tiempo, cambian, al igual que el resto de las cosas, y el conjunto de aromas que las caracterizan se transforma.
Aún así, algunos coinciden en que esta mezcla de olores característica de Melilla se encuentra a medias entre España y Marruecos y es eso lo que la hace tan única y especial, símbolo de la riqueza cultural que reina en la ciudad. "Es un entrelazado único, que complementa a las vistas de la ciudad. Melilla es muy bonita, pero también diferente", asegura otra melillense.
El olor de cada ciudad es algo tan característico que hay artistas que han utilizado este tema para realizar proyectos de lo más peculiares. Los aromas propios de cada territorio ayudan a apreciar la diversidad que existe en un lugar, como es el caso de Melilla.
Kate McLean es una británica que se dedica a archivar y cartografiar olores, llegando a desarrollar mapas de olores (smellmaps). En su opinión, la ciudad de Marrakech se caracteriza por el olor de sus mercados y por el olor a cuero; Ámsterdam por el de incienso y comida; Tallín por el de madera y vino caliente; y así con un sinfín de ciudades. Todos los olores son percibidos de manera distinta según la región en la que se encuentre y la cultura que predomine en ella.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…