Con el rezo del Santo Rosario comenzaba una tarde especial para la Cofradía del Humillado que continuaba con una misa de la hermandad. Este año sin procesión, la celebración de una misa y de la estación de penitencia han sido las únicas formas de permanecer más tiempo con la imagen de María Santísima de la Piedad y el Santísimo Cristo de las Cinco Llagas. Desde el altar, han recibido la adoración de los fieles durante todo el día. Y algunas de las hermanas de la cofradía, a pesar de no salir en procesión, han asistido vestidas con mantilla.
El hermano mayor de la cofradía, Andrés Domínguez, señalaba que la sensación era como “la del día gris de hoy y estamos esperando a que salga el sol. A ver si el año que viene salimos de la pandemia y podemos volver a la normalidad que teníamos antes con las procesiones y las reuniones con los cofrades”. Explicó que no era un día triste porque la Semana Santa es “celebración, aunque tengamos una espinita clavada de no poder procesionar, pero también estamos mejor que el año pasado que estábamos todos en casa y no podíamos salir a la calle”.
La Cofradía del Humillado solo ha podido organizar una misa solemne y una estación de penitencia. Pero Domínguez comentó que no se pueden realizar más acciones porque los enseres están todos en la plaza de toros. Explicó que los estandartes, las varas y todos los objetos que servirían de exornos para la parroquia están allí guardados y no tienen acceso a ellos. De esta forma, han tenido que apañarse un poco con lo que había en la iglesia para poner en el altar a La Piedad, y es que la figura Nuestro Padre Jesús Humillado está en restauración. La cofradía sabía lo difícil que era poder procesionar este año y se optó por enviar la imagen para su conservación. Esperan que esta imagen pueda estar de vuelta a la ciudad para un triduo especial en septiembre.
Además, el hermano mayor del Humillado pidió a los cofrades que acudan a los templos. “No se queden en las casas. Con todas las precauciones que hay que tomar de seguridad y de aforos, acudan a los templos. La Semana Santa se vive igual en la calle que dentro de las iglesias. Las cofradías salíamos a hacer la catequesis en la calle y ahora toca que sean ellos que vengan a tomar la catequesis a los templos, pues gracias a Dios, todas están exponiendo sus titulares. Se puede acercar uno a ellos, rezar o contemplarlos un ratito y disfrutar de lo que no podemos en la calle”, aseveró.
Domínguez aseguró que si hay una escena que echará de menos esta noche es ver al Humillado salir de la Castrense y el desagravio, la oración que recibe frente al templo, pues “aunque haga el rezo una persona, realiza esta oración en nombre de todos por no haberle reconocido Rey que es del universo y haberlo maltratado hasta la pena de muerte”.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…