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Dos marroquíes acusaban a Anana de haberles dicho “os corto la cabeza” y mostrarles un cuchillo
El Ministerio Fiscal solicitó ayer al juez que absuelva a Abdeselam Mohamed Anana, secretario general de UGT Construcción de Melilla, del delito leve de amenazas que se le imputaba. Los denunciantes son dos marroquíes que habían asegurado en sede policial que Anana les había dicho “os corto la cabeza” y los había amenazado “con un cuchillo”. Sin embargo, las contradicciones al prestar declaración en la vista de ayer motivaron que la fiscal retirara la acusación por falta de pruebas.
Los dos hombres que denunciaron a Anana son trabajadores que anteriormente le habían acusado de no pagarles una obra que habían realizado en su casa.
En el Rastro
Ambos declararon ayer ayudados de un intérprete. El primero en declarar, Yasin L., señaló que el pasado día 6 su compañero y él estaban en el Rastro, donde se encontraron con el denunciado. Según el declarante, Anana se acercó a ellos y comenzó a “insultarlos. “Nos zarandeó y nos amenazó de muerte”, afirmó.
Yasin L. señaló que Anana lo persiguió a él mientras su compañero “escapaba”. Fue entonces cuando, según su testimonio, “sacó un arma blanca”.
Tras preguntar la fiscal, la abogada defensora le preguntó al denunciante si había “testigos” que hubieran presenciado esos hechos, a lo que respondió que no. Este hombre dijo que el arma era “un cuchillo”, aunque no fue capaz de especificar de dónde lo había sacado supuestamente el acusado. En lugar de ello, se limitó a asegurar que Anana los había amenazado “con que no volvieran a Melilla”.
Después, turno para el otro denunciante, Boujemaa B., quien confirmó que Anana los había insultado cuando estaban “a la altura de la gasolinera” del Rastro. Sin embargo, dijo que en ese momento no los amenazó de muerte, con lo que se contradecía con lo afirmado por su compañero.
Contradicciones
El juez intervino para preguntarle por lo que habían afirmado al interponer denuncia contra Anana en la Jefatura. “Usted manifestó que él les había dicho ‘os corto la cabeza”, le preguntó el magistrado. Sin embargo, el denunciante aseguró no haberlo dicho, pese a que consta así en la denuncia.
Finalmente, prestó declaración el inculpado, quien negó las acusaciones. Anana admitió que se había encontrado con ellos en el Rastro, pero negó todo tipo de amenazas. “Les pregunté por qué me habían demandado (por impago de una obra) y les dije que eran unos mentirosos”.
Tras ello, el acusado señaló que se fue a la parada de autobús y negó que los amenazara con un arma blanca. “En mi vida he cogido un cuchillo”, proclamó, y aseguró que en ese momento “acababa de salir del trabajo”. También rechazó que les dijera que “iba a meterlos en la cárcel”, como consta en la denuncia, y negó que no les hubiera pagado por el trabajo que les había encargado: “Se llevaron 120 euros”, indicó.
El Ministerio Fiscal estimó que no había pruebas que incriminaran al líder de UGT Construcción de Melilla, por lo que solicitó al juez la libre absolución, petición a la que se adhirió la defensa.