La víctima reclama 100€ por el teléfono y otros 150€ porque en la pelea le arrancó las extensiones que llevaba.
La víctima le estaba haciendo un favor a su prima. Se encontraba al frente de un carrillo en el barrio del Hipódromo, cuando la agresora, una joven melillense, de iniciales M.S.O., se acercó al mismo con la excusa de comprar tabaco. Entró en el interior del quiosco y le robó el teléfono móvil. En el juicio, la Fiscalía solicitó para la acusada tres años de cárcel por un delito de robo con violencia. El abogado de la víctima, de nacionalidad marroquí, reclama 100 euros por el terminal telefónico robado, que no ha recuperado, y 150 euros más por las extensiones que llevaba en el cabello y que la agresora le arrancó.
Los hechos ocurrieron el pasado 27 de enero en un carrillo en el barrio del Hipódromo. La dependienta habitual había ido al baño y en el quiosco estaba su prima. La clienta (acusada) pidió dos paquetes de tabaco y como la víctima desconocía el precio que tenía que cobrarle, le dijo que esperara a que su prima volviera. En ese momento y sin mediar más palabra, la acusada entró en el interior del carrillo, la agredió y se apropió del teléfono móvil, según la víctima. Se produjo entonces un forcejeo entre ambas. De hecho, ambas reconocieron en el juicio que se habían golpeado mutuamente. Fue en esa trifulca en la que supuestamente la acusada le arrancó las extensiones que llevaba y por las que reclama 150 euros, según la versión de la víctima.
Además, la Fiscalía pide para la acusada una multa de 3 meses a razón de 15 euros diarios, es decir, 1.350 euros en total por las lesiones causadas a la mujer agredida. Ésta negó tajantemente que robara el móvil y, de hecho, aseguró que le pagó los dos paquetes de tabaco y se fue del lugar. Declaró que al irse, la denunciante comenzó a insultarla, inciándose así el altercado. Aseguró, además, que participaron más personas, pero éstas no fueron citadas al juicio como testigos.
La acusada, M.S.O., declaró que una de esas personas que presenció la pelea vio cómo un hombre entró en el quiosco y se llevó el teléfono móvil que ella nunca, dijo, llegó a ver. El caso quedó visto para sentencia en el Juzgado de lo Penal número 1.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…