Los sindicatos policiales y asociaciones de guardias civiles tendrán oportunidad de cambiar impresiones hoy sobre la frontera con Ignacio Ulloa, secretario de Estado de Seguridad. Al menos, con esa intención acuden a la cita con este alto cargo del Ministerio del Interior, que visita Melilla a lo largo de la jornada. La apretada agenda de Ulloa no contempla prolongados encuentros que hagan posible análisis pormenorizados de la situación. Pero quizá los sindicatos y asociaciones tengan tiempo de recitar sus reivindicaciones o puedan entregar algún documento con sus peticiones al secretario de Estado. Ahora que se acerca la Navidad y que por la ciudad empiezan a aparecer los primeros ‘papás noeles’, puede ser un buen momento para la visita de Ignacio Ulloa.
El secretario de Estado, como antes lo hizo el ministro Jorge Fernández Díaz, realizará el recorrido de rigor por los puestos fronterizos. Observará, se reunirá con las autoridades locales, atenderá a la prensa y a continuación regresará a Madrid, si no tiene programada este fin de semana ninguna ‘excursión’ al país vecino.
El resultado de esta visita la veremos después de Navidad, cuando comprobemos en qué quedan las peticiones de los policías y guardias civiles. Los agentes de ambos Cuerpos de Seguridad son conscientes de que el país atraviesa por graves dificultades económicas, que además sufren en sus propias carnes como cualquier otro funcionario. Por ello el secretario de Estado verá que entre sus peticiones no hay grandes inversiones, que, por otra parte, serían necesarias para dignificar los pasos fronterizos de Melilla. Los agentes se conformarían con que todos los dispositivos que hay en la frontera funcionaran correctamente y que se realizaran algunas obras menores que ayudarían a hacer más llevadero su trabajo.
No piden mucho los policías y guardias civiles, pero hasta ahora las últimas visitas ministeriales no han servido para mucho. Han sido tan improductivas que ni siquiera los agentes han recibido carbón.