Asopesca presentó varias alegaciones contra el trazado el pasado 3 de abril. El gerente de la entidad asegura que Telefónica tiene previsto reunirse con ellos.
La Asociación de Empresarios de la Pesca de Almería (Asopesca) propone que el trazado del segundo cable óptico submarino, que conectará Melillla con la península, desde la localidad almeriense de Roquetas de Mar, se desvíe hacia el poniente.
El gerente de Asopesca, José María Gallart, aseguró en declaraciones a El Faro, que su postura es firme y que no quieren que el cable tenga el trazado que propuso en principio Telefónica, porque esto provocaría problemas a los pescadores tanto con los bancos de peces como a la hora de faenar.
En este sentido, Gallart explicó que ya existen otros dos cables similares instalados, como el de Alborán, que han provocado numerosos incidentes con las embarcaciones que salen a pescar, ya que en algunas ocasiones las barcas se quedan enganchadas y otras veces los pescadores se han visto obligados a cortar las redes.
El gerente de Asopesca recordó, por otra parte, que cuando se instaló el gaseoducto en la misma zona donde ahora quieren colocar el cable, les prometieron que no habría consecuencias y, sin embargo, finalmente no fue así. “En aquel caso la empresa que lo instaló nos dio compensaciones económicas, pero en realidad eso no soluciona el problema a largo plazo y no queremos que vuelva a suceder lo mismo con el cable”, insistió.
Gallart indicó que el 3 de abril enviaron a la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y El Mar y a la Dirección de Recursos Pesqueros y Acuicultura, ambas dependientes del Ministerio de Agricultura, sus alegaciones contrarias a la instalación del cable submarino. Gallart aseguró que hasta el momento no han recibido ninguna respuesta, aunque esperan que el Ministerio les diga algo, sea favorable a su postura o en contra.
La asociación cuenta además con el apoyo de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, que se reunió con ellos para escuchar sus revindicaciones y las razones que les llevan a estar en contra de la instalación del cable.
Además, Gallart señaló que tras la reunión que mantuvieron el viernes Telefónica y la Consejería de Agricultura en Sevilla para tratar el tema, la compañía se comprometió a reunirse con los pescadores para intentar buscar una solución conjunta al problema. No obstante, desde Telefónica no confirman la intención de que esa reunión se produzca y el propio Gallart indicó que la empresa aún no se había puesto en contacto con ellos.
Desde la Ciudad Autónoma, Pablo Martínez, director de la Sociedad de la Información, indicó a El Faro, que el Gobierno local tiene conocimiento de que existen estas alegaciones al trazado del cable.
Así, Martínez explicó que en el proyecto inicial estaba previsto que pudieran producirse este tipo de quejas. “En estas obras es habitual que haya alegaciones y que tengan que estudiarse”, apuntó.
El director de la Sociedad de la Información dijo que ahora es la empresa encargada de la obra, Telefónica, la que está realizando los estudios pertinentes sobre el proyecto para poder dar una respuesta a las alegaciones realizadas por Asopesca y la Consejería de Agricultura.
Martínez indicó que una vez que se elabore el informe, será la empresa la que decida si no hay ningún problema con que el cable se instale donde estaba previsto o si es necesario realizar alguna modificación en el trazado de algunos de los tramos. Si hubiera que hacer algún cambio, señaló Martínez, esto podría provocar un retraso en la obra. No obstante, insistió en que si no hay modificaciones en el proyecto, la obra seguirá en plazo, ya que este tipo de paradas estaban previstas desde el principio.