Una cosa que abunda en Melilla son los comercios locales con años de historia. Perfumería Elisia, que se encuentra en el centro histórico de la ciudad, es uno de ellos y lleva más de 60 años abierto. Su propietaria, Ana Erades, nos ha recibido para contarnos su historia.
El establecimiento tiene un aspecto renovado y moderno, con estantes repletos de perfumes, pero también una sección de cosmética y una parte de complementos. Ana nos contó que antes de estar situado en la calle Conde del Serrallo, este negocio originalmente se encontraba en la avenida Juan Carlos Rey. “Aquí llevamos 22 años. Nos mudamos en el año 2000”, afirmó la propietaria, y confiesa que el tiempo pasa volando, pues parece que fue ayer cuando se produjo este traslado.
El suyo, como muchos de los comercios locales de la ciudad, es un negocio familiar que ha pasado por varias generaciones. Perfumería Elisia lo fundó la abuela de Ana y ella se hizo cargo de él cuando se jubiló. Aún así, la familia ya contaba con varios negocios antes de la apertura de esta perfumería. Entre risas recuerda que su abuela le decía que le ofrecía a ella el comercio porque era algo que quería desde pequeña. “Tengo muy buenos recuerdos de esa época”, aseguró la propietaria.
Después de tantos años, como pasa con muchos negocios familiares de la ciudad, los clientes también sufren ese tránsito generacional y se convierten en amigos, aunque siempre hay espacio para el público nuevo. “Son distintas generaciones. Hay hijas de madres que iban a comprar allí también”, comentó Ana, y que esta familiaridad siempre viene de la mano con el tiempo. “Tenemos muy buena relación y mucha confianza con muchos de ellos”, apuntó.
Aún así, también hay espacio para un público nuevo y otra generación distinta que demanda nuevos productos. Actualmente, Perfumería Elisia ha establecido su punto fuerte en los cosméticos y el maquillaje, además de los perfumes. “Hemos ido incorporando marcas nuevas y nos hemos ido volviendo más selectivos”, señaló la propietaria.
Respecto al futuro de este negocio generacional, Ana afirma que deposita su confianza en sus empleadas. A pesar de tener hijos, llevar un comercio de este calibre es duro y bastante sacrificado. “Sinceramente, no sé lo que va a pasar”, confiesa. Sin embargo, la dueña se enorgullece de contar con el equipo de trabajo que tiene. “Aunque yo no esté, mis empleadas van a saber llevarlo perfecto. Son maravillosas”, declaró emocionada. “Son parte del negocio y de la esencia de la perfumería”.
Son muchos los comercios del centro que, a causa de la pandemia, han ido echando el cierre durante estos años. Aún así, Perfumería Elisia ha seguido adelante. Ana se lo agradece a sus clientes de toda la vida, porque gracias a ellos pueden estar donde están hoy. A pesar de eso, asegura que la situación es muy complicada. “Pero bueno, aquí seguimos luchando, esperando a que esta mala racha se pase y que podemos seguir hacia delante. Nosotras siempre somos positivas y optimistas”, afirmó la propietaria, sonriente.
Magnífica tienda, con un trato excelente.