La Asociación Nana celebra su décimo aniversario con una obra muy especial. ‘Perdidos’ es el culmen de estos diez años, un viaje para reflexionar sobre las emociones de los niños y adolescentes que se suben al escenario. Se estrenó ayer en la Sala de Ensayos ‘Fando y Lis’ y volverá a representarse esta tarde a las 19:00 y a las 20:30 horas de la tarde con entrada libre hasta completar aforo.
‘Perdidos’ nace del trabajo que la Asociación Nana ha desarrollado durante diez años con los niños y niñas que se encuentran tutelados por la Ciudad Autónoma de Melilla. Su directora, Natalia Díaz, explica que, durante todo este tiempo trabajando de cerca con infancia y adolescencia, los niños les han preguntado cosas a los adultos que ni ellos mismos han podido encontrar respuesta.
Todas esas preguntas las han aunado en ‘Perdidos’ con la intención de que el público participe y reflexione sobre cuestiones universales a la par que hace un recorrido “muy emocional” por algunas injusticias sociales con las que los niños están directamente en contacto . “Al final ‘Perdidos’ recopila todo lo aprendido con los niños a lo largo de 10 años y lo pone al servicio de la ciudadanía”, añade.
De esta manera, la intención de Nana con su nueva puesta en escena es que el público realice un viaje reflexivo lleno de “emociones y sentimientos” desde el primer momento en el que pongan un pie en la Sala de Ensayos. “Pretendemos que sea realmente una visión profunda y consciente de lo que verdaderamente siente una gran parte de la sociedad ahora mismo”, afirma Díaz.
Con el cierre del Teatro Kursaal, ‘Perdidos’ se representa en la Sala de Ensayos ‘Fando y Lis’ como el resto de la programación cultural. Un cambio acertado y que consigue acercar más al público y crear un ambiente más íntimo durante el espectáculo.
Explica la directora que ya habían pensado un formato para evitar esa distancia entre público y actores en el Teatro, pero este cambio de localización ofrece la oportunidad de que Nana pueda expresarse más libremente y poder compartir con los espectadores la experiencia que es ‘Perdidos’.
Además, por primera vez madres y mujeres melillenses colaboran con la asociación y se han querido embarcar en esta aventura. El año pasado con la obra ‘Gaia’ ya se unieron niños y jóvenes de la ciudad que viven con sus familias en una situación familiar normaliza en diferentes barrios y que, explica la directora, tienen la necesidad de participar en el proyecto Nana para “compartir todas esas verdades que tienen que ver con la juventud y la infancia”.
Para Natalia Díaz este aumento de la participación es sinónimo de que algo está pasando en nuestra sociedad porque “todos necesitamos encontrar un rincón donde expresarnos en libertad, donde se nos escuche sin juzgarnos y donde podamos llevar al mundo creativo aquello que sentimos”.
Más de cincuenta personas comenzaron a participar en ‘Perdidos’, pero no todas finalizan el recorrido y se encuentran preparadas para subir al escenario, que es una de las experiencias más complejas a las que se pueden enfrentar. Lejos de ser una escuela de teatro, danza o música, la directora recuerda que Nana es una asociación que proporciona herramientas educativas a través de las artes escénicas que buscan conseguir “una transformación” en la persona y en la sociedad.
En estos diez años la Asociación Nana no ha parado de crecer. Y ahora que se han abierto las puertas a todo el mundo se han dado los primeros pasos para convertirse en un proyecto mucho más inclusivo e intergeneracional. “El recorrido lo hemos desarrollado con niños tutelados por la Ciudad Autónoma para darles voz, conocer realmente sus historias en primera persona, sus sentimientos y emociones, para enseñar a la ciudadanía el esfuerzo que hacen muchos de ellos por intentar tener un futuro mejor”, desarrolla.
El deseo de Natalia Díaz para el futuro de Nana es poder tener la fuerza de seguir hacia delante y conseguir las herramientas para poder atender a cada vez más un número mayor de personas. “Necesitamos más herramientas y más apoyo institucional por todas partes para dar cabida y tener a las personas como se merecen”.
Junto a Nana, en ‘Perdidos’ han participado otras asociaciones locales como Amigos de la Libertad, Yo Dono, Techo es un Derecho, Adimel y Batusamba. Y ha contado con la financiación de las consejerías de Cultura, Patrimonio Cultura y del Mayor y de Políticas Sociales y Salud Pública para poder dar vida al proyecto y llevarlo a los escenarios.