“Nací en Almería el 19 de marzo a las siete y media de la mañana”, dice José Navarro (Almería, 1948), más conocido en el centro de la ciudad como Pepe, quien celebra, casualmente, su santo y su cumpleaños el mismo día.
-¿Cuándo llegó usted a Melilla y qué le trajo a la ciudad?
-A mí, me llamaron y vine a trabajar y ya llevo 45 años aquí. No tenía pensamiento de quedarme y el mismo día que llegué me fui, y a la semana o por ahí volví y ya me quedé aquí trabajando. Me he jubilado aquí y ya adónde voy a ir.
-¿De qué trabajaba?
-Yo trabajaba de yesero, escayolista yesero en la obra, en la construcción.
-¿En qué emplea su tiempo ahora?
-Me dedico a jugar al dominó, que soy uno de los mejores que hay aquí, y a charlar con los amigos.
-Usted pasa mucho tiempo en el Centro Hijos de Melilla, ¿verdad?
-Sí, claro.
-¿Por qué le gusta tanto ese lugar?
-Es lo único que hay en mi barrio. No hay otra cosa. Si no vas al centro, no hay nada. No te vas a quedar todo el día en casa metido. Sales y te echas tus partidas.
-¿Qué hace cuando no está por aquí?
-Nada. Dar vueltas por ahí con el coche, ir a tomar café al Real y luego otra vez acá.
-¿Qué es lo que más le gusta de Melilla a un almeriense como usted?
-Melilla está bien. Me gusta todo.
-¿Se siente más melillense que almeriense?
-Me siento igual. Mi tierra me tira, pero, cuando voy a Málaga, el primero que se sube en el avión para venirse acá soy yo huyendo de allí.
-¿Tiene familia allí?
-Tengo familia en Almería. Tengo dos hijas en Almería, a mi hermano y a mi hermana y cinco nietos allí. Estoy en contacto con ellos. Tampoco es que hablemos mucho, pero con mi hermana es con la que más. Y tengo una pila de amigos en Roquetas de Mar.
-¿Alguien viene a verlo alguna vez?
-Sí. Algunas veces vienen los de Roquetas y estamos aquí una semana o dos dando vueltas y tomando cervezas.
-¿Y su familia?
-No. Mi hermana vino hace dos años y unas primas vinieron de Francia y estuvimos aquí en el Centro casualmente. Los traje aquí y estuvimos tomando cerveza y charlando. Luego las llevé al Real, al mercadillo. Allí se compraron ropa.
-¿A Almería no va?
-No me hace mucha gracia.
-¿Qué tal las Navidades?
-Las Navidades las he pasado muy bien, con mi hijo, mi mujer y la niña mía, todos en mi casa. Mi hijo sí está aquí. Vive al lado mío.
-¿Por qué es usted tan conocido en Melilla?
-A mí, me conocen como ‘El gorrilla’. Todo el mundo me dice así, pero no sé por lo que es.
-Y es bastante popular…
-Sí. Por esta zona del centro, sí. Todos me gritan “¡gorrilla, gorrilla!”. ¿Qué vamos a hacer? A cada uno le toca lo que le toca.
-¿Qué más me puede contar?
-Que de vez en cuando vamos a ‘la Luna’ –camarera del bar de la asociación Cabo Suceso Terrero, en el Tiro Nacional-, nos tomamos allí unas cervezas y cantamos un poco.
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