Este sábado, 16 de marzo, se ha convocado una manifestación en Madrid en una plataforma conjunta entre policías nacionales y guardias civiles para exigir al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que escuche las reivindicaciones de estos colectivos. Para hablar de ellas El Faro entrevista a Jesús Ruís, secretario general del SUP en Melilla.
-¿Cuántos policías tiene Melilla y cuántos debería tener? Probablemente se podría mejora la plantilla y de esa manera se podría planificar el trabajo policial de manera más competente y eficaz.
-En la actualidad y según catálogo de puesto de trabajo que es el que regula la cantidad de efectivos, la Jefatura Superior de Policía de Melilla tiene alrededor de 500 policías de todas las escalas y categorías, siendo el número de Policías de la Escala Básica el mayor de todo del catálogo y es el que hay seguir pidiendo que lo aumenten, ya que dentro del reparto de efectivos la frontera de Beni-Enzar tiene en la practica un tercio de los 500 y es el destino donde se necesita más policías por su peculiaridad. Cubre muchos puestos de servicio durante 24 horas 7 días a la semana a seis turnos.
El resto de unidades operativas de la Jefatura Superior de Policía, sean las de Seguridad Ciudadana, Policía Judicial, Policía Científica, Información y gestión, es donde se reparte lo que queda de efectivos catalogados.
-Desde el SUP de Melilla piden una actualización real y efectiva del catálogo de puestos de trabajo...
-Efectivamente, y que contemple las peculiaridades de esta ciudad fronteriza con Marruecos. Tiene que haber por parte del Ministerio del Interior y de la Dirección General de la Policía una implicación en ello y solicitamos reconocimiento del puesto fronterizo de Beni-Enzar como lugar de destino en los concursos de traslados anuales independiente de la Jefatura Superior de Policía, con incremento de efectivos del cien por cien en catálogo. Creemos desde el SUP que con estas medidas empezaría a mejorar el déficit de efectivos policiales.
-Quisiera saber si el ministro del Interior escucha las peticiones de los sindicatos de policía, siendo éstos los veladores de las condiciones laborales y los derechos de la policía.
-El actual ministro del Interior, en la anterior legislatura, solo se ha reunido una vez con las organizaciones sindicales de la Policía Nacional, así que poco escucha nuestras quejas y reclamaciones que son fundamentalmente económicas (subidas salariales) y de incremento de plantillas con actualización real y efectiva del Catálogo de Puestos de Trabajo y de mejoras en medios materiales, sean tanto en instalaciones policiales, muy envejecidas, como en vehículos y en medios de protección personal, como chalecos antibalas, etc. Este ministro fue muy reacio en la anterior legislatura a aceptar en principio el acuerdo de equiparación salarial que se consiguió en el año 2018 con el Gobierno del PP, pero al final debido a las presiones sindicales las aceptó.
-Hay huelga a la vista, además...
-Seguimos en la lucha para que cumpla el acuerdo en su totalidad, que no quiere, y tampoco nos quiere considerar profesión de riesgo como son los policías locales y autonómicos, que pueden debido a esta consideración prejubilarse y jubilarse con mejores sueldos que los policías nacionales; por ello, el próximo sábado 16 de marzo tenemos convocada manifestación en Madrid en una plataforma conjunta entre policías nacionales y guardias civiles para exigirle al ministro Marlaska todas estas reivindicaciones que he descrito con anterioridad.
-Háblenos de la necesaria especialización de los policías en la frontera.
-La especialización de los policías es fundamental ante el reto de la delincuencia organizada que va un paso por delante, por ejemplo la ciberdelincuencia o las bandas de narcos con sus medios de transporte de drogas, como las narcolanchas, etc.
En la frontera es fundamental la formación y la especialización de los policías ante las falsificaciones documentales y también por el manejo de nuevos dispositivos de control documental como los que se van a instalar en la frontera de Beni-Enzar, el sistema inteligente de entrada y salida de personas que requerirá una formación exigente para poder utilizar estos sistemas informatizados de control biométrico y documental.
Esta medida de especialización de los policías de la frontera la venimos pidiendo desde hace tiempo, la hemos planteado a los diferentes partidos políticos de Melilla, aumento de Catálogo de Puestos de Trabajo en frontera al cien por cien de efectivos actuales, incremento de un punto de nivel en Catálogo nivel 18, actualmente tienen el 17 y aumento del complemento especifico singular, que es el más bajo es decir cantidad económica que es ahora la mas baja de toda la plantilla de Melilla.
-¿Cómo se podría coordinar mejor la frontera?
-La coordinación de la frontera de Beni-Enzar en Melilla la llevan los responsables policiales de la frontera diariamente, el jefe superior y la Delegación del Gobierno, pero es verdad que es muy complicado coordinarla debido a los tiempos, que son diferentes entre el trabajo policial español y el marroquí. La policía española controla un documento personal de un individuo que pasa por la frontera en cuestión de 45 segundos. Sin embargo, en la marroquí es mucho mayor, además que nosotros tenemos hasta cuatro y cinco carriles abiertos y en la frontera marroquí no son tantos, siempre se produce un embudo que hace que las esperas de los transeúntes que pasan por la frontera sean eternas con una media de una hora y media a dos horas.
-¿Por qué los policías de la península no quieren venir a Melilla?
-Esta ciudad es atractiva porque tenemos un sueldo más alto que el de un policía de la península debido a que cobramos la residencia que aumenta en casi 1000 euros la nómina, por eso es atractiva. Si no fuera por esta cantidad económica, los policías vendrían destinados a la fuerza o solo los que tuvieran raíces familiares y las causas son fundamentalmente el aislamiento o el distanciamiento con la península ibérica y el precio tan caro de los transportes.
-Melilla, una ciudad segura.
-Yo creo que sí. Los últimos índices delincuenciales los demuestran, pero son números. Yo soy de Melilla y mi familia vive aquí y nos sentimos seguros. Sí es verdad que se ha notado el cierre fronterizo a los cientos de miles de ciudadanos marroquíes que nos rodean y que no pueden adquirir visados para entrar a Melilla, hecho éste que pasaba en los años previos a la pandemia del Covid19, donde de las alrededor de las 20 mil personas o más que accedían a Melilla diariamente, fundamentalmente marroquíes, pues se notaba esa inseguridad en la ciudad. Espero que siga la situación de normalidad y de seguridad por mucho tiempo.