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Un paso de peatones, la esperanza de una familia del barrio de Alfonso XIII

La acera de justo enfrente de la casa de esta familia, donde vive una persona en silla de ruedas, está rebajada, pero hay un problema: no hay señal de prohibición de aparcar y siempre hay coches estacionados. No se puede usar esta rampa por la familia porque los vehículos estacionan al no haber impedimento con ninguna señal o un paso de peatones. Conseguir que se ponga un paso de patones es la esperanza de esta familia, que vive en el barrio de Alfonso XIII, junto a la explanada del Álvarez Claro, para que la persona que está en silla de ruedas pueda salir de su hogar sin problemas.

Como se ve en las fotos, una señal de no estacionamiento en la acera de la casa y en la de enfrente, donde también se hizo un rebaje de la acera con una rampa, es necesaria porque los coches aparcan ahí. Es un barrio, como todos en la ciudad, donde escasea el estacionamiento y nadie se da cuenta de si la rampa está ahí por algún motivo en especial.

La familia entiende a los conductores cuando aparcan en la puerta. Pero esto no sería posible si se dibujara un paso de peatones.

Un esfuerzo más

El paso de cebra no solo impediría estacionar en la puerta y dejar libre esta rampa para la silla de ruedas, sino también la de enfrente. Pues como se ve en una de las imágenes hay coches que estacionan ahí también.

Hace unos meses esta familia denunciaba en El Faro la falta de aceras con rebajes en el barrio. Imposibilitaba que la persona que va en silla de ruedas pudiera salir de forma habitual, ya que había que hacer mucha fuerza para bajar y subir los bordillos. La Ciudad atendió la demanda y creó las dos rampas que facilitar la movilidad de esta persona. Sin embargo, el estacionamiento de los coches en ellas impide su uso.

Se logró hace unos meses que las barreras arquitectónicas que debe superar esta persona sean menos gracias a la intervención de la Ciudad.


Por ello, pide un esfuerzo más a la Administración local: instalar una señal de prohibido aparcar en las dos aceras o conectarlas con un paso de peatones. Son muchas más la personas que van en sillas de ruedas o los melillenses que tienen niños pequeños y que llevan carrito que se pueden beneficiar de esta medida.

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