Paso de gigante hacia la segunda eliminatoria

La UD Melilla logró dar un paso de gigante de cara al partido de vuelta que se disputará en el estadio municipal Álvarez Claro y dejar casi medio sentenciada la eliminatoria. logró un 2-0 que le ponen las cosas muy a favor de cara al encuentro de vuelta, la semana que viene en la Ciudad Autónoma, en un partido muy completo de cada uno de los jugadores de la escuadra de nuestra ciudad. Los de Luís Miguel Carrión lograron la victoria yendo de menos a más, dejando primero agotarse a los amarillos y sobre todo, con una segunda mitad, donde no perdieron los papeles, apretaron los dientes y consiguieron con paciencia finalmente doblegar a un Villarreal B que dominó, creó ocasiones, pero como viene siendo normal en esta temporada, no acabó de finalizar las ocasiones que creaba sin llegar a ver portería en ningún momento.

La igualdad fue la tónica durante los primeros minutos, donde ambos contendientes se mostraban un fuerte respeto, aunque cada cual por su lado, intentaba imponer su ley.

Iban midiéndose las fuerzas, con un Melilla muy bien plantado en defensa, dejándole jugar al filial amarillo. Eran los de Miguel Álvarez los que precisamente conseguían pisar área, con algunas ocasiones aisladas, que no encontraron recompensa en los metros finales.

Los de Luís Miguel Carrión tenían las líneas muy juntas, complicándole las llegadas a los amarillos. Algunas subidas aisladas de Jilmar por la banda izquierda, ponían emoción sobre el terreno de juego para los melillenses. La mejor ocasión para el conjunto de la Ciudad Autónoma de Melilla llegó pasada la veintena del encuentro, cuando Ruano probó fortuna desde el vértice izquierdo del área, pero el balón acabó saliendo la escuadra amarilla.

En el minuto 38, Simón consiguió colarse por la derecha dentro del área, una vez dentro, dejó atrás para buscar el pase Mario que llegaba con fuerza, pero finalmente la defensa melillense logró finalmente anular la ocasión amarilla.

Tras la reanudación, cuando apenas se habían disputado tres minutos de la segunda mitad, el pichichi melillense, Óscar García, tuvo en su cabeza una oportunidad de oro para haber estrenado el marcador, pero su remate de cabeza, cuando estaba prácticamente solo con todo a favor para marcar, acabó estrellando el balón en el larguero.

Las cosas cambiaron radicalmente en la segunda parte. Era ahora el Melilla quien ponía el peligro en el área amarilla y quien empezaba a jugar mucho más a gusto, abriendo el campo y encontrando huecos que no encontraban durante la primera mitad. El bajón físico como mental que dio el filial amarillo durante la segunda mitad, provocaba que los melillenses crearan mucho más peligro, con un rol mucho más atacante.

Pese a todo, los de Miguel Álvarez continuaban teniendo algunas ocasiones aisladas, como la de Mario en el minuto 59, cuando logró realizar una gran jugada personal, deshaciéndose de todos los rivales que le salieron al paso, pero cruzando demasiado el balón en el último lanzamiento.

La fortuna le sonrió a los melillenses en el minuto 61, cuando Carlos cortó un balón dentro del área, el árbitro señaló el punto de penalti y, además, le mostró cartulina amarilla al central amarillo, quien ya había visto previamente una, con lo que fue expulsado. Menudo se encargó de transformar la pena máxima.

Con un jugador menos sobre el terreno de juego y con el gol en contra, a los amarillos se le pusieron las cosas muy cuesta arriba. Si ya el bajón les dejó tocados, el tanto encajado y la expulsión los acabarían de rematar.

Pese a todo continuaron luchando, aunque sin fortuna ni suerte. Pese a la relajación tras el tanto del Melilla y que retrasaran un poco las posiciones, los de Miguel Álvarez lo continuaron intentando, pero los nervios y la falta de acierto en los metros finales, impedían que el empate pudiera subir al marcador.

Poco a poco las fuerzas le iban faltando a los locales, además de saber que les iban quedando menos minutos para conseguir cambiar las cosas. Mientras, el Melilla disfrutaba de la comodidad de jugar con una más y del gol a favor. En el minuto 85, Ruano dispuso de una oportunidad de oro para conseguir el segundo tanto, pero su uno contra uno ante el portero, acabó con Joan despejando el balón finalmente.

Ya parecía que el marcador no fuera a moverse. Pero con el tiempo añadido, la falta de concentración amarilla hizo que Roger fallara a la hora de un pase al borde de su área, Menudo aprovechó la ocasión para hacerse con el balón, plantarse solo ante Joan y conseguir batirlo para conseguir el definitivo 2-0 al marcador que deja la eliminatoria casi sentenciada a su favor ante el Villarreal B.