LA Ciudad Autónoma cambia desde hoy el horario de la biblioteca pública José Luis Fernández de la Torre de Melilla, única de su tipo en nuestra ciudad.
Desde hoy y hasta el domingo, coincidiendo con las vacaciones de Semana Santa, abrirá de diez de la mañana a dos de la madrugada. A partir del lunes, el horario queda establecido de 9:30 horas a doce de la medianoche. La apertura, aclaran fuentes oficiales, podrá extenderse hasta las 2:00 am dependiendo de la demanda.
Ante este cambio de horario, que sin dudas representará un esfuerzo económico para el Gobierno local, no cabe más que dar las gracias al Ejecutivo que gestiona la única biblioteca de titularidad estatal que tenemos en Melilla.
La semana pasada denunciábamos en esta columna las dificultades que tenemos los melillenses para estudiar en una biblioteca, sobre todo ahora que a los alumnos universitarios se suman todos los que se preparan para las oposiciones del próximo mes de junio.
No era comprensible que nuestra biblioteca abriera en horario partido hasta las siete y media de la tarde, algo que no ocurre ni en las salas de estudio de la España rural y profunda.
A partir de ahora tendremos un horario que tampoco disfrutan en muchas bibliotecas de las grandes ciudades españolas, donde lo normal es el horario continuo, pero también el cierre a las nueve de la noche: en Melilla, tendremos biblioteca abierta hasta las doce o hasta las 2:00 am.
Es importante que quienes estudian o se preparan para opositar aprovechen la oportunidad que nos brinda la biblioteca pública, que aún tiene por delante solucionar el problema de las taquillas ya que muchas están rotas y el edificio no cuenta con sistema de alarma que permita detectar la sustracción de libros. Así que muchas veces hay sitios libres en la sala de estudio, pero los estudiantes no tienen dónde dejar sus mochilas y no pueden acceder a la biblioteca.
Aprovechando que la Ciudad Autónoma se ha mostrado receptiva y que estamos en periodo electoral, pasemos a otro nivel recordando que en Melilla no tenemos campañas de promoción de la lectura más allá de la feria del libro que se monta anualmente.
Supongo que estamos todos de acuerdo en que el desconocimiento del castellano es el talón de Aquiles de muchos alumnos bereberes que terminan abandonando los estudios en Melilla.
¿Por qué no promocionar el aprendizaje del castellano a través de una campaña seria de promoción de la lectura?
Se trata de que nuestras instituciones asuman labores que asociaciones como Cañada Viva están llevando a cabo en zonas de la ciudad hasta las que a día de hoy no llegan las políticas públicas.
Los cuentacuentos o los encuentros con escritores son iniciativas que dan buenos resultados en otras comunidades. Aquí, además, tenemos que hacer hincapié en la alfabetización de adultos. Es bueno para ellos y también para nosotros. Todo lo que podamos hacer por la promoción del castellano es poco teniendo en cuenta que somos un reducto de habla hispana en el norte de África.
Que hoy tengamos en Melilla personas nacidas en esta ciudad que no hablan castellano en condiciones es no sólo dejadez de los propios afectados sino también un fracaso de nuestras instituciones públicas.
Dicho lo dicho, hay que reconocer que hoy hemos dado un paso importante con la ampliación del horario de la biblioteca pública de Melilla. Los estudiantes y los opositores lo agradecemos. Llevábamos años reclamando que nos escucharan y por fin lo hemos conseguido entre todos.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…