“Hay un parcheo sistemático en vez de aportar espacios educativos dignos”

• La socialista, de visita en nuestra ciudad, considera que el Gobierno central no hace una apuesta decidida por la educación en Melilla

La socialista Luz Martínez Seijo (Valladolid, 1969) fue una de las voces discordantes que votaron ‘no’ a la investidura de Mariano Rajoy rompiendo con la disciplina de su partido. Dice que actuó en “conciencia” y que lo asumió con todas las consecuencias. Ahora es la portavoz del PSOE en la Comisión de Educación del Congreso y está de visita en Melilla para conocer la realidad de los centros de nuestra ciudad. Lamenta que con los años de recortes se han perdido dos de los objetivos primordiales del sistema educativo: la equidad y la calidad.

–¿Qué problemas le han transmitido los sindicatos sobre la educación de Melilla?

–Más bien diría cuáles son los problemas que no me han transmitido... Porque venía con un diagnóstico pero ha sido agrandado y magnificado por los múltiples y muy preocupantes problemas que existen. Lo fundamental es que no se cree en la educación en Melilla y que no hay una apuesta decidida por la mejora integral en este territorio. Si el Ministerio de Educación, que tiene en estos momentos simplemente la gestión en Melilla y Ceuta y en el exterior, no está dando muestras de preocupación por el sistema educativo, hay un problema. Aquí es donde se tiene que ver la apuesta.

–¿Cuáles son esos problemas?

–Faltan infraestructuras. Hay un parcheo sistemático en vez de dar solución a los problemas para poder tener espacios de calidad y dignos, para albergar a todo el alumnado no solo actual, sino para las previsiones de matrícula en los próximos años por el incremento de natalidad. Las infraestructuras no se pueden pensar de un día para otro. Requieren de una asignación presupuestaria y se necesita coordinación con la propia ciudad para planificar los espacios. Es alarmante que no se haya inaugurado ni un solo centro en los últimos siete años y que haya obras que no acaban de materializarse desde los últimos doce. Hay una pésima gestión en planificación. Si no hay suficiente espacio, esto se traduce en una ratio desmedida, que repercute en la calidad educativa.

–Las elevadas ratios son otro de los campos de batalla.

–Es la más elevada en todos los niveles, superando incluso en algunas etapas las ratios máximas. Las consecuencias son las tasas más altas de fracaso escolar y el porcentaje de alcance en educación superior muy significativamente inferior a la media española.

–El abandono escolar es el talón de Aquiles de Melilla.

–Como resultado del abandono escolar y del bajo alcance educativo, no puede haber un progreso y un desarrollo en esta región en relación con el resto del territorio español. Es un problema endémico. Si no se atajan los problemas desde el principio, que pasan por tener espacios dignos y escolarizar adecuadamente, dificilmente podremos lograr unos resultados de rendimiento educativo equiparables a los del resto de comunidades.

–Para todo ello se requiere también profesorado...

–Va todo unido. Las plantillas tienen muchísima inestabilidad por efecto de la política del PP en los últimos años, que ha traído una elevada tasa de interinidad. Otra cosa más que repercute negativamente en el rendimiento del alumno. Se necesitan plantillas estables que conozcan a los alumnos y para que se puedan desarrollar planes de centro. También falta profesorado de apoyo, sobre todo con la diversidad que se da en Melilla, y educadores sociales para atender a esta diversidad.

Y también es necesaria una política para integrar a todos los alumnos que llegan desconociendo el castellano. Es una realidad que diferencia a Melilla del resto del territorio. No puede haber una política integradora si no se ponen los recursos necesarios. Y también me parece muy preocupante la mínima tasa de escolarización de cero a tres años porque no hay plazas. Se está por detrás de la media nacional. Más preocupante aún es que en el segundo ciclo de Educación Infantil, de tres a seis años, que prácticamente está al 100% de escolarización en el resto de España, las fuerzas sindicales han denunciado que en torno al 20% del alumnado están escolarizados pero no asisten a clase. Ya desde los principios se va produciendo un desfase educativo. No se puede consentir. Si ya se producen desigualdades en los primeros momentos, a medida que un alumno va avanzando, se van agrandando.

–¿Qué medidas plantea el PSOE?

–Con las tasas de fracaso escolar tan elevadas, hay que hacer medidas de refuerzo educativo inclusivas. Y eso pasa por hacer un programa de prevención del fracaso, empezando desde los primeros momentos. Hay que actuar con ese porcentaje de alumnado que está escolarizado pero no asiste a clase. Por eso es necesario el trabajo de educadores sociales. Hay que trabajar con la Ciudad de manera coordinada y también con escuelas de padres para concienciar a las familias sobre la importancia de las clases. Melilla debería tomar en serio los programas que los socialistas trabajamos en nuestros municipios y que son las Ciudades Educadoras, con iniciativas que permiten una mayor permeabilidad entre el sistema educativo y la ciudad. Es la única manera, trabajando de manera coordinada. Si los jóvenes no tienen cualificación, hay más probabilidades de acabar en exclusión social. También he visto que los centros están en situación de penuria, con goteras, y anticuados. La imagen que me estoy llevando es que estoy en otra España.

–Es profesora de Inglés. ¿Se está abordando bien el bilingüismo en el país?

–No a todo se le puede llamar bilingüismo. Hay experiencias que se abordan desde la enseñanza integrada, en las que se dan varias asignaturas en una lengua extranjera, y luego hay otras que sí se pueden considerar bilingües, que se inician desde los tres años. El problema es que no han sido homologados los programas y falta formación del profesorado, pero para eso hacen falta recursos.

–El Congreso trabaja para alcanzar un pacto educativo. ¿Se está avanzando?

–Hemos empezado por la parte de diagnóstico y ha habido 83 comparecencias. Acordamos antes de Navidades el guión sobre lo que se va a debatir. La tarea es difícil porque el reto es complicado, pero es muy ilusionante. Todos los grupos estamos aportando nuestras propuestas. Los problemas vienen porque tenemos interpretaciones diferentes en torno a algunos conceptos como, por ejemplo, la libertad de enseñanza, que algunos la interpretamos como libertad de cátedra y otros, como libertad de elección de centro.

–¿Puede el PSOE volver a ilusionar a los votantes que ha ido perdiendo?

–Hemos finalizado nuestros procesos internos en un ejercicio de absoluta democracia que me gustaría que otros partidos hicieran. Estamos trabajando para ofrecer el mejor proyecto político desde el ámbito local hasta el nacional. La maquinaria está perfectamente engrasada. Pedro Sánchez está recorriendo el país ilusionando a la gente, apostando por él como futuro presidente del Gobierno.

–Rompió la disciplina de voto diciendo ‘no’ a Rajoy.

–Un número suficientemente representativo del PSOE hizo lo que nuestra conciencia nos decía. No podíamos defraudar a las bases. El error fue no haber realizado una consulta para tomar una decisión tan fundamental. Pero todo el movimiento que comenzó entonces supuso una esperanza para los militantes. Empezaron a formarse en torno a plataformas y reivindicando las esencias del PSOE.