Parados

Los datos de la Encuesta de Población Activa correspondientes al cuarto trimestre de 2018 han venido a certificar lo que todos sabemos: en Melilla vamos mal y muy lentos.

Para ser justos, los números no son buenos, pero son mejores que los del mismo periodo del año 2017. Aún así están a años luz de lo que esta sociedad necesita.

Si bien hemos recuperado el empleo perdido desde el año 2007 somos la segunda autonomía con más tasa de paro en España (23,85%). Sólo nos supera ligeramente Ceuta (24,20%). Hay que reconocer que aunque la distancia es muy discreta, da gusto no ser el último de la fila.

España, desde siempre, ha ido a dos velocidades. Al cierre de 2018 la tasa media nacional de desempleo era del 14,45%, una blasfemia si la comparamos con el 3,9% que marcó el año pasado Estados Unidos, cuando registró su mejor dato en los últimos 49 años al encadenar 96 meses consecutivos de crecimiento de empleo (hasta septiembre pasado). Es, como diría Trump, “increíble”. Pero más impresionante aún es el dato de estados como Florida, con una tasa de desocupación del 3,3%, considerada como pleno empleo.

En ese panorama nos plantamos nosotros, los eternos rezagados de Melilla. El diario El País destacaba ayer el dato curioso (y engañoso) de Soria que, sobre el papel, tiene la tasa de paro más baja del país (4,35%, similar a la de Noruega).

En el lado contrario de la balanza estamos los melillenses, que negro sobre blanco y en la vida real seguimos registrando cifras poco menos que tercermundistas.

La creación de puestos de trabajo es un reto para esta ciudad. Mientras en España se debate en torno al estancamiento en el crecimiento de los salarios, en Melilla seguimos pendientes de las listas de los Planes de Empleo.

En los últimos 20 años la población melillense ha crecido en 26.276 personas al pasar de 60.108 en 1998 a las 86.384 del año pasado.

Sin embargo, la tasa de paro no ha variado mucho. Hemos pasado del 26,13% (dato conjunto de Ceuta y Melilla) de hace 20 años al 23,85% que tenemos ahora. No intento comparar peras con manzanas, pero es orientativo.

Entre medias no todo ha sido miseria. En 2004 las dos ciudades autónomas tenían un paro del 9,37%, que firmaríamos hoy con los ojos cerrados y sin rechistar.

La pregunta es obligada: qué pasa en Melilla. ¿Por qué no podemos compararnos con Álava, Cantabria o Guipúzcoa, tres de las provincias donde más baja el paro?

Doy por hecho que no tiene fácil respuesta. De lo contrario tendríamos que admitir que nuestros números son directamente proporcionales a la torpeza con que gestionamos el dinero público.

Manejamos un presupuesto envidiable que se nos escurre como el agua. Demasiada gente chupando del bote y demasiada gente descontenta porque nunca ha tenido suerte con la adjudicación de contratos y/o subvenciones.

Los mayores de Melilla recuerdan con nostalgia que aquí había naves en las que se criaban pollos, carpinterías en las que se hacían muebles; barcos que salían a faenar... Había negocios que hoy no existen porque importar esos productos nos sale más económico que producirlos.

Marruecos nos ha dejado sin aliento y nuestros políticos no han podido o no han sabido impedirlo. Madres y padres vemos con tristeza a nuestros hijos de brazos cruzados. Aquí no pueden quedarse. Nos vamos a quedar solos.

Compartir

Artículos recientes

Prueba Video Embed DailyMotion

La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…

1 mes hace

Los Caleros de Ayamonte de Pepe Gámez

En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…

3 meses hace

Indagando sobre el sentido del temor a la muerte

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…

4 meses hace

Percebes

De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…

4 meses hace

Derecho a discrepar

Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…

4 meses hace

Verano del tiempo viejo (VII)

Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…

4 meses hace