El papa Francisco ha autorizado los decretos por los que se abre el proceso de beatificación de tres religiosos españoles, según informó ayer el Vaticano.
El pontífice autorizó a la Congregación para la Causa de los Santos la publicación de los decretos correspondientes.
Se declara el "martirio" de Francisco Cástor Sojo López y tres compañeros de la hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, que fueron asesinados durante la Guerra Civil.
Se declaran las "virtudes heróicas" de la monja Francisca Pascual Doménech, fundadora de la Congregación de las hermanas Franciscanas de la Inmaculada, nacida el 13 de octubre de 1833 en Moncada (Valencia, España) y muerta el 26 de abril de 1903.
Y también las "virtudes heróicas" de María Dolores Segarra Gestoso, fundadora de las hermanas Misioneras de Cristo Sacerdote; nacida el 15 marzo de 1921 en Melilla y muerta en Granada el 1 de marzo de 1959.
La promulgación de las "virtudes heroicas" supone que a partir de ahora se les otorgará el título de "venerables" y se comenzará el proceso para continuar su beatificación.
Para que un venerable sea beatificado es necesario que se haya producido un milagro debido a su intercesión y para que sea canonizado (santo) es necesario generalmente un segundo milagro, aunque el pontífice puede obviar el procedimiento.
En el caso de que se reconozca "el martirio" no es necesario un milagro para ser declarados beatos.
No habría estado de más, por completar la información y hacer un poco de historia, que al menos se hubiesen reseñado cuáles son esas virtudes heroicas y hechos milagrosos que se le atribuyen y son dignas de veneración.