La pandemia del coronavirus no se detiene. Mientras varios países europeos han comenzado a tomar medidas dráticas para frenar el avance del virus y la nueva variante del covid, España aún es cauta para decretar nuevas restricciones.
Es cierto que nuestro país es uno de los que tiene una alta tasa de población vacunada contra la enfermedad y más, si se compara con otras naciones del mismo continente.
En los últimos días, los casos activos de coronavirus han aumentado superando la barrera de los 100 casos y acercándose a los 150. El confinamiento, las restricciones y los cambios en la rutina que nos ha impuesto la pandemia son recuerdos que no se pueden borrar de la memoria para mantener presente la dureza de este virus.
Para frenar el virus no solo se necesitan normas, también avanzar en la vacunación y ser responsables a la hora de aplicar las medidas de prevención. La distancia social y el uso obligatorio de la mascarilla en interiores o cuando no se respete los 1,5 metros deben ser una premisa a cumplir.
El virus sigue al acecho en nuestra ciudad. No se puede bajar la guardia ante el virus. En el hospital Comarcal de Melilla hay cinco personas ingresadas, cuatro de ellas en planta y una en la Unidad de Cuidados Intensivos.
El hospital ha soportado la presión hospitalaria durante los momentos más duros de la pandemia, pero no se puede volver a poner a prueba. La prevención, la cautela y la responsabilidad tienen que primar en la ciudad para poner freno a un virus que vuelve a avanzar.