Sobre los incidentes en la frontera melillense dice que el Gobierno hizo “las gestiones oportunas para aclararlo inmediatamente y abrió un diálogo”. La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, considera que es José María Aznar quien “marca” la agenda en política exterior del líder del PP, Mariano Rajoy, porque éste es “incapaz” de construirse un liderazgo suficiente y, además, no se atreve a contradecir en público a su antecesor en el partido.
Así lo pone de manifiesto Pajín en una entrevista con Efe y en relación a la visita de Aznar a Melilla durante el conflicto que se vivió recientemente en la frontera con Marruecos.
La secretaria de Organización socialista opina que desde hace ya algún tiempo, es Aznar y algunos otros dirigentes del PP, como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quienes marcan la agenda a Rajoy y le indican “por dónde debe de ir”.
Y esto es así porque Rajoy, según la dirigente del PSOE, “no tiene un proyecto serio para España”, ni en política exterior ni en otras materias, por lo que debe “recurrir a una política de acoso y derribo contra el Gobierno sin ofrecer nunca nada”.
Pajín criticó esa visita de Aznar, que, a su juicio, tenía como objetivo “intentar poner palos en la rueda” de la relación entre España y Marruecos, a la vez que recordó que el ex presidente del Gobierno no fue nunca a la ciudad autónoma cuando ejerció la Presidencia del Ejecutivo.
“Su actitud –dijo– contrasta con la del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que durante el conflicto en la frontera melillense “buscó soluciones” con Marruecos para que se beneficien los ciudadanos de ese país.
De este modo, Pajín contrapuso la política exterior de Aznar, que “siempre fue de enfrentamiento”, de “crispación”, de “falta de entendimiento con los países vecinos” y de “imposición incluso en temas como la guerra de Irak”, con la de Zapatero, basada en el diálogo.
“Contundente y dialogante”
Una política la del actual Gobierno caracterizada también por “ser contundentes cuando corresponde y exigentes, pero también dialogantes”, porque es la que da buenos resultados.
Para Pajín, la política exterior debe basarse en el principio de “lealtad a un país y, por tanto, de lealtad de Estado”. “Esta es una de las políticas que deben ser consensuadas e intocables desde el punto de vista del debate partidista”, subrayó.
Además, la política exterior debe hacer a España “más fuerte como país” y permitirle “tener más influencia en el tablero internacional”, y debe dar “frutos, resultados, no palabras”.
Según la dirigente socialista, la exterior es una de las políticas del Gobierno que “mayores frutos ha dado” sobre esas premisas, como ha podido comprobarse con la liberación de los cooperantes secuestrados en Mauritania y con el diálogo con Marruecos.
Dos países vecinos, continuó, que tienen retos fundamentales para abordar juntos, como la seguridad internacional, el medio ambiente, el tráfico de seres humanos o la inmigración irregular.
Por último, consideró que cuando comenzaron los incidentes en la frontera de Melilla, el Gobierno hizo las gestiones oportunas para aclararlo inmediatamente y abrió un diálogo que dio como resultado “más cooperación y más voluntad de compartir soluciones”.