Editorial

Otra patera en apenas tres días

Al mediodía de este domingo, sobre las dos de la tarde, cuando muchos melillenses disfrutaban del sol y del mar en la Ensenada de los Galápagos, una embarcación, con 18 migrantes a bordo, llegaba hasta la playa y dejaba a estas personas allí, huyendo por las escaleras que dan acceso a la carretera de la Alcazaba hasta adentrarse en la ciudad y hacer así más difícil su localización, si bien tres de ellos terminaron siendo localizados por los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Todo esto ocurrió a plena luz del día. En presencia de los bañistas y de los socorristas presentes, los migrantes salieron corriendo mientras el suceso estaba siendo grabado por los testigos, que rápidamente subieron las imágenes a las redes sociales, provocándose así todo tipo de comentarios al respecto por parte de los usuarios, en su mayoría melillenses.

El caso es que se trata de la segunda patera que lleva a las costas melillenses en apenas tres días. La última apareció a las seis menos diez de la mañana varada en la playa del Hipódromo pero no se ha podido saber cuántas personas viajaban a bordo ni tampoco localizarlas hasta ahora en la ciudad.

Un mayor y férreo control del perímetro fronterizo terrestre está haciendo que los migrantes, en este caso marroquíes, opten por utilizar el medio marino para entrar en Melilla, sobre todo cuando se disfruta de buen tiempo y la mar está más practicable que durante el invierno.

La exigencia del pasaporte para poder cruzar Beni-Enzar está siendo una barrera insalvable para muchos marroquíes que, amparándose en la multitud y en una mayor laxitud en cuanto a la documentación requerida, podían entrar en la ciudad sin mayores contratiempos, lo que provocaba que Melilla fuera una de las ciudades con mayor número de residentes ilegales en proporción al número de habitantes.

Con la decisión del Tribunal Supremo de permitir la libre circulación por territorio español por el simple hecho de haber solicitado el asilo en nuestro país, provocó que cientos de esos marroquíes que residían de forma irregular en la ciudad optaran por marcharse a la península y buscar allí mayor suerte.

Está claro que los migrantes marroquíes seguirán utilizando el mar como método para entrar en territorio melillense. Por tierra la cosa está difícil porque si algo ha cumplido Marruecos de sus compromisos con España ha sido, precisamente, el control de los flujos migratorios cuando la ciudad se prepara para recibir a lo largo de la semana a las Ongs que vendrán para conmemorar el próximo día 24 el primer aniversario de la tragedia que acabó con la vida de más de veinte sudaneses en el lado marroquí de Barrio Chino.

 

 

Compartir

Artículos recientes

Prueba Video Embed DailyMotion

La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…

3 días hace

Los Caleros de Ayamonte de Pepe Gámez

En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…

2 meses hace

Indagando sobre el sentido del temor a la muerte

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…

2 meses hace

Percebes

De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…

2 meses hace

Derecho a discrepar

Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…

2 meses hace

Verano del tiempo viejo (VII)

Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…

2 meses hace