Los Bomberos volvieron ayer a realizar dos salidas, una por la mañana y otra por la tarde, para sanear las cornisas y los adornos de dos edificios del centro.
En concreto, se trata de los inmuebles situados en el número cuatro y quince de la calle Ejército Español. No es la primera vez que los Bomberos salvan de la caída de cascotes a los viandantes y, con seguridad, no será la última, ya que son muchas las fachadas de edificios modernistas que necesitan de mayores cuidados.
No sólo se trata de evitar que alguien salga herido mientras camina por el centro de la ciudad, sino de impedir de alguna forma que se pierda parte de la riqueza del patrimonio de todos los melillenses. “Es una pena”, decía una señora mientras veía cómo los Bomberos picaban los adornos de uno de estos edificios que amenazaba con caerse.