Otazu defiende que no hay que preocupar a la ciudadanía con el debate sobre la OTAN

El diputado nacional del PP de Melilla en el Congreso, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, ha asegurado a El Faro que su formación está convencida de que Melilla y Ceuta están incluidas en el Tratado de la OTAN.

No obstante, el PP apoyó a Vox en la propuesta que hizo hace algunos días en el Congreso para que se preguntara a este organismo sobre esta cuestión, eso sí, sabiendo que la respuesta es afirmativa. Pero además, espera que este debate no cree una alarma en la sociedad porque subrayó que no hay indicios de que las dos ciudades autónomas puedan sufrir un ataque.

Gutiérrez Díaz de Otazu explicó además que hace unos días, cuando Vox propuso esta cuestión, indicó que el PP no considera necesario que tenga que aparecer de forma específica Melilla y Ceuta dentro de este tratado. Pero también apuntó que el PP no ponía ningún inconveniente en que el Gobierno central se dirigiese a la OTAN para que se haga alguna especificidad sobre este tema.

El dirigente del PP aseguró que no cree que el Tratado de la OTAN vaya a verse modificado por este aspecto. Aseveró que un tratado del año 1949 que casi no ha tenido modificaciones no es que vaya a cambiar ahora o al menos esa es la impresión que tiene el PP.

El diputado nacional también argumentó que Ceuta y Melilla están incluidas en el tratado porque en el apartado número 2 del artículo sexto se dice que están incluidas en la defensa mutua garantizada las fuerzas de los países de la OTAN que estando desplegadas en el Mediterráneo se encuentren al norte del Trópico de Cáncer. Por ello, “acoge a las Fuerzas Armadas que están desplegadas en Ceuta y en Melilla”.

Gutiérrez Díaz de Otazu subrayó que esto significa que cualquier acción contra la Fuerzas Armadas en Ceuta y en Melilla “invocaría la defensa automática del artículo 5”. No obstante, añadió que, como se trata de una cuestión que está preocupando a la ciudadanía, no está mal que el Gobierno central plantee esta cuestión a la OTAN. Eso sí, el diputado nacional da por sentado que la respuesta que va a dar esta organización es que “claro que están” las dos ciudades autónomas incluidas en este tratado.

“Creemos que está acogida, pero el hecho de que el Gobierno lo pregunte no nos parece extraordinario. Está bien”, apuntó.

La propuesta de Vox en el Congreso no salió adelante porque el Ejecutivo central votó en contra. Y en este punto, Gutiérrez Díaz de Otazu afirmó que la presentación del partido de Santiago Abascal fue “apocalíptica”, como si al día siguiente Melilla o Ceuta pudieran ser atacadas, cuando no es así.

El diputado nacional explicó que la situación en la que se encuentra España no promueve que se la vaya a atacar y la situación de las Fuerzas Armadas en Ceuta y en Melilla tampoco promueven un ataque. “No hay que preocupar a los ciudadanos porque no existe motivo para que estén preocupados por esto. Pero el hecho de que se pregunte no nos parece mal”, insistió.

Sin embargo, señaló que el Gobierno central prefiriere no preguntar esta cuestión y ahorrarse este trámite con la OTAN. “Pero nos parece que la OTAN no entraría en colapso por preguntar esta cuestión y cuando la respuesta es que están dentro del tratado y no hay ningún problema”, afirmó. Pero el Gobierno “no ha querido autoimponerse preguntar a la OTAN y ya está”.

Pero al margen de esta cuestión, el diputado nacional por el PP de Melilla resaltó que “no hay que preocupar a la ciudadanía con estas cosas porque esto promueve esa inseguridad y no es el caso”.

Asimismo, aseveró que no se puede transmitir un sentido de alarma. “Está bien preguntar, concretar y confirmar esta cuestión, pero la previsión es que no haya ningún problema de cobertura”.

Además, en rueda de prensa, destacó que en la convención de la semana pasada del PP, el presidente del partido, Pablo Casado, abordó este tema.

Por otro lado, también en rueda de prensa, Gutiérrez Díaz de Otazu, afeó que el Reina Sofía vuelva a tener problemas en el transporte.

Por último, lamentó que el PSOE no se dé cuenta de que la nueva norma de vivienda genera inseguridad jurídica, no solo a los inversores, sino al 95% de los propietarios que son ciudadanos y no fondos buitres.