“Lo único que pretendo es ser feliz en el día a día y Melilla me ofrece esa posibilidad”.
El pasado miércoles El Faro publicó unas declaraciones de Óscar Cano realizadas en la previa del choque ante el Poli Ejido en las que el técnico dejaba entrever que ya se estaba trabajando de cara a la próxima temporada independientemente de si seguía o no al frente de la dirección técnica de la UD Melilla. Al respecto Cano comentaba que: “Si ellos están contentos conmigo y yo con ellos, no me importará seguir pero creo que para ese día todavía queda”.
Pues bien, no ha hecho falta que transcurriera mucho tiempo y tan sólo unos días después el acuerdo para seguir ligados ambas partes una temporada más ha sido total.
Óscar Cano valoró que: “Hace tiempo que el presidente junto con Paco Montoya, Javi Zamora y Quique Salvatierra, vienen hablando de la posibilidad de que se hagan las cosas de diferente manera a como se han hecho anteriormente, no digo ni mejor ni peor, sino de manera diferente. Es decir, que haya un proyecto de más de un año. Un proyecto en el cual nosotros podamos desarrollar nuestra labor y dar tiempo a que vayan sucediendo cosas y no sean las transformaciones anuales que hay y los cambios, prácticamente cada mes, que solía haber en el Melilla y desde ahí, es verdad que a través de conversaciones informales, hemos ido más o menos creando o estructurando cómo podría ser el Melilla del futuro. A partir de ahí ellos me proponen el poder renovar y, como aquí hay un margen de mejora extraordinario; como hay un respeto a la figura del entrenador que no se da en otros sitios; como se trabaja hombro a hombro con ellos cuando en otros sitios el entrenador es un elemento que prácticamente no decide nada; yo, como persona y como entrenador, valoro todo estos hechos y, sin problemas, me comprometo”, argumentó el entrenador granadino.
En cuanto a si en el nuevo contrato se estipula alguna cláusula por la que Cano quedaría libre de interesarse algún equipo de superior categoría por él, el técnico manifestó que: “Creo que con el esfuerzo, no digo económico, sino sentimental que ha hecho esta gente porque yo me sienta bien en los peores momentos, ante eso no cabe ningún tipo de cláusula ni ningún tipo de elementos que pueda distorsionar lo que es nuestro compromiso. Ahora mismo estoy entregado al Melilla; me gusta Melilla y el Melilla, o, por lo menos, cuando proyecto mi imaginación hacia un futuro me gusta como puede ser el Melilla venidero y, ante eso, estoy henchido de felicidad y no necesito nada más.