Onda Cero o 20 años de impecable y creíble radio

Onda Cero cumple 20 años de sana e impecable existencia radiofónica, algunos menos –no muchos– en Melilla. Es una emisora cargada de rigor y profesionalidad enmarcada en todo un proyecto de comunicación: Rusadir Media, una creación empresarial de Juan Remartínez que crece como la espuma y que ya gestiona los intereses de Onda Cero –firma matriz–, COPE, Diario SUR y, desde hace muy poco, Popular Televisión. Y lo hace gracias a un grupo humano que asume con puntualidad la necesidad de trabajar duro.
Ayer, el incomparable Carlos Herrera lo decía a las seis de la mañana evocando la figura de un gran periodista, Lamoneda, el primer presentador de ese matinal que casi siempre comienza con aquello de ‘Señoras y señores, me alegro, ¡hala, que ya es muy tarde, que son las seis de la mañana!’. Herrera se congratulaba de la celebración redonda del nacimiento de la emisora pero reconocía que nada de esta formidable historia sería posible sin los trabajadores, sin sus compañeros. Cogieron entusiastas la firma de Radio Rato y crearon Onda Cero.
Ya se sabe que los avatares políticos marcan las diferentes líneas editoriales pero siempre hay medios que defienden la objetividad dentro de lo posible. Los ‘ceros’ melillenses conforman una de esas instituciones informativas que se ganan la credibilidad día a día, sin desmayo porque hacen de todo y lo hacen con una pulcritud periodística admirable.
Programas como ‘Mujeres en la Onda’, ‘Melilla en la Onda’, ‘El Penalti’, ‘Los Medios’, ‘Los Desayunos del Parador’… arrastran años de experiencia y servicio público. Hoy es el admirado José Manuel Ventura García quien asume el mando periodístico de la empresa –sí, porque no se llama Ventura, se llama José Manuel, lo que ocurre es que cede protagonismo a sus progenitores, así son los chavales de orden– antes fueron otras personas las encargadas de tomar el timón.
Begoña Rubio –‘Mujeres en la Onda’– condujo la singladura cuando Leandro Rodríguez Picazo decidió respirar aires andaluces. Leandro, el muy puñetero, fue un gran director de Onda Cero Melilla. Joven, determinante, rey de la sociabilidad, excelente negociador (siempre ganaba) y auténtica obsesión para gentes como Ricardo Fernández, jefe de Deportes que, cada vez que lo llamaba a su despacho le entraban las cagaleras de la muerte.
No es justo hablar de tiempos pasados respecto a Onda Cero Melilla, porque lo mejor está por llegar. El capital humano de esta empresa vale mucho más que el saldo de sus cuentas corrientes –que no debe ser poco, ¿no Miguel Soriano?–. Rusadir Media es la comunicación integral y la seriedad absoluta. Feliz cumpleaños.