Ojeda: “La Reforma Laboral sitúa el despido como la última solución, no la primera”

“Aquellos que tienen derechos consolidados no los perderán y los desempleados y temporales los verán ampliados”, señala.

La secretaria de Economía y Empleo del PSOE local, Mari Paz Ojeda, comentó respecto a la Reforma Laboral, que desde ayer está en vigor, que ésta sitúa el despido “como la última opción” cuando hay una situación de conflicto o dificultades económicas o empresariales “y no la primera como hasta ahora”.
Una reforma, aseguró que “era necesaria” y que tiene, además, como objetivo mejorar la productividad y fomentar la contratación indefinida. En cualquier caso, apuntó, “el Gobierno de Rodríguez Zapatero va a presentar la reforma como Proyecto de Ley, por lo que el resto de grupos políticos podrán hacer las aportaciones necesarias y enriquecer el texto”.
Lo que sí dejó claro Ojeda es que “es falso que se estén restringiendo derechos”, pues “como no es retroactiva, los trabajadores indefinidos mantienen íntegramente los derechos que ya tenían adquiridos, mientras que, los que cuentan con un contrato temporal, van a ver mejoradas sus condiciones”. También destacó que “los trabajadores jóvenes van a ver incrementados sus derechos”.
“Los que han tachado esta reforma como regresiva no se han leído el texto, lo han hecho sin conocerla”, recalcó, y es que, “no reduce derechos sino que abre expectativas a los desempleados de que la oferta de trabajo que se les haga sea indefinida y estable”.

Contratos indefinidos

Y es que, tal y como informó la socialista, se han copiado esquemas de los países europeos de nuestro entorno “en los que la contratación temporal existe, pero no puede ser que, en el 95 por ciento de los casos, la vía de acceso al mundo laboral sea por contratos temporales, como es la situación de España”.
“Las empresas tenían miedo a las contrataciones indefinidas por la rigidez del sistema laboral anterior, algo que potenciaba las contrataciones temporales y generaba pocos derechos en los trabajadores y poca estabilidad laboral en los jóvenes”, relató.
Algo que, con la reforma, va a cambiar y es que “se restringen los elementos para la contratación temporal”, dado que “se pretende crear empleo de calidad” y que aquellas personas que se encuentran en situación de desempleo cuando se incorpore al mercado laboral “lo hagan en las mejores condiciones”.
“Se facilita y estimula la conversión de contratos temporales en indefinidos”, resaltó Ojeda, quien apuntó que de esta forma los trabajadores pasarán a contar con 33 días de indemnización por año. Además, los que finalicen su contrato temporal verán incrementado progresivamente la indemnización al pasar de ocho días por año trabajado a doce por año.

Contratos de formación

La responsable de Economía y Empleo dio cuenta de la modificación que se ha hecho en los contratos de formación, que se amplían de los 21 hasta los 24 años y se mejoran sus condiciones salariales, al fijar como cobro mínimo el 100 por cien del salario mínimo interprofesional en el segundo año de contrato y, además, “van a cotizar a efectos de desempleo”.
En lo tocante a las empresas, se les van a bonificar el 100 por cien de las cuotas patronales de la Seguridad Social de estos contratos, por lo que las empresas “también ven ampliados sus derechos”.
Unas bonificaciones que el Estado hace extensible a aquellas empresas que contraten a jóvenes de hasta 30 años sin formación y a los trabajadores mayores con dificultades en su inserción laboral.
Ojeda también adelantó la creación de un fondo para el próximo año que va a sustituir al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa). “Hemos copiado el modelo austriaco –relató– que no supondrá ningún gasto para el Estado pero que permitirá al trabajador seguir cobrando toda su indemnización”.
A propósito de este fondo, avanzó que las empresas tendrán que pagar menos, porque se nutre de la cotización a la Seguridad Social. Eso sí, aquellos trabajadores que no tengan que hacer uso de este fondo, no perderán ese dinero, ya que “quedará como una bolsa de mejora a su pensión futura”.
En definitiva, Ojeda apuntó que se trata de una reforma que combina “flexibilidad, seguridad y competitividad de las empresas”, por lo que “supone adaptarse a los tiempos actuales”, más aún si tenemos en cuenta que es una reforma de calado como no se ha dado en los últimos de 20 años.
“A diferencia de la que puso el PP de Aznar encima de la mesa, ésta incide en el mercado laboral, no restringe derechos ni coberturas como pretendían los populares, sino que se sigue apostando por las coberturas sociales”, argumentó.
Ojeda mostró su esperanza en que el resto de formaciones políticas apoyen esta reforma o, en su defecto, expliquen cuál es su modelo. “Ahora es el momento de la verdad, fuerzas como el PP que han jugado al despiste y a la descalificación tendrán que explicar cuál es su propuesta”, concluyó.