El Partido Popular de Melilla quiere que el líder de CpM, Mustafa Aberchán, entre en prisión a cumplir los dos años de cárcel a los que fue condenado por el Caso Voto por Correo pese a que el cepemista no tiene antecedentes penales, es un conocido cirujano del Hospital Comarcal y tiene fama de ser un entregado padre de familia. Aspiran a negarle, de esta forma, la gracia que se le concede casi automáticamente a la mayoría de españoles con similar condena.
Aberchán no gusta a quienes sólo ven en él al diferente; a los que les molesta que represente una cultura diferente, una lengua diferente y una manera diferente de llegar a la gente, con sus aciertos y sus resbalones monumentales. Todo eso ha convertido su nombre en una leyenda usada para infundir miedo en esta ciudad, como cuando a los niños se les asusta con que viene el hombre del saco. Su pecado ha sido intentar darle la vuelta a la pirámide social y darle voz a los que hoy no la tienen.
Me pregunto si en el PP pedirían cárcel para una pena de dos años si el condenado fuera un miembro de su partido. Al final, van a tener razón quienes opinan que entre Imbroda y Aberchán sólo hay un odio visceral que nada tiene que ver con el juego limpio que se presupone entre los adversarios políticos.
A los populares no les basta con que Aberchán haya sido condenado en firme, inhabilitado para cargo público, multado con cerca de 15.000 euros (que ya ha pagado) y que haya dimitido de su escaño de diputado en la Asamblea de Melilla.
Lo quieren en la cárcel no porque el PP sea un partido que pueda darle lecciones de anticorrupción a nadie, sino porque lo odian y no quieren perder la oportunidad de quitárselo todo. En estos momentos sólo les queda arrebatarle su libertad, porque es la única manera de alejarlo de su familia y de su gente.
El PP de Melilla quiere a Aberchán en la cárcel porque por mucho que haya por ahí quien hable de encuestas fantasmas que les dan mayoría absoluta en esta ciudad, los sondeos que se han publicado y hemos visto todos, dicen que Coalición por Melilla se queda con el escaño de diputado al Congreso (que hoy tiene el PP) si en estos momentos hubiera elecciones generales. También avisan que peligra el puesto que hoy ocupa la popular Sofía Acedo en el Senado.
Creen los de Imbroda que metiendo a Mustafa Aberchán en la cárcel lo tendrán más fácil para dejar fuera de juego a CpM. Por eso han pedido en los juzgados que este médico y padre de familia cumpla en prisión los dos años a los que fue condenado, pese a que, como hemos dicho, no tiene antecedentes penales. Lo quieren humillado. Por eso esa foto sentado en la litera de una prisión de Israel que tanto gustico ha dado en el entorno más radical de la derecha.
La rectitud de la que nunca hicieron gala los populares de Melilla cuando en tiempos de Imbroda tuvimos en esta ciudad el Gobierno con más cargos públicos imputados de toda España, ahora les ha llevado a enviar al juzgado un escrito con errores, que no reproduce de forma correcta el texto de las noticias citadas ni su origen.
Para demostrar la tesis de que Aberchán no se arrepiente de los actos por los que ha sido condenado en el caso Voto por Correo, citan una información supuestamente aparecida en El Faro el 25 de febrero, en la página 4, de la edición en papel.
Por curiosidad he ido a buscar la noticia y ¡sorpresa! en esa página sale un artículo de esta columnista, titulado ‘Mohand y la interpelación de Marín’. Me temo que ha sido un error. No quiero ser mala, pero esto no es serio.
Los juzgados ya han hablado. Aberchán está condenado en firme y si en dos años y pico, está de vuelta en la escena política de Melilla, serán los electores los que decidirán si tras la condena por el Caso Voto por Correo es la persona idónea para representarnos.
Entiendo que el PP quiere a Aberchán entre rejas para descabezar a CpM, quizás porque cree que, como dice el refrán, lo que el ojo no ve, el corazón no lo desea. Pero mucho me temo que las luchas intestinas y el escándalo del sobrecoste de 9 millones de euros en las obras de la Estación Marítima, le pondrán las cosas muy cuesta arriba al Partido Popular de Melilla.
Visto lo que se montó en Sevilla, con las elecciones a la Presidencia del PP en esta provincia, la campaña electoral de Madrid ha sido una tregua que acaba el martes que viene. Después de esto, no os quepan dudas que dentro del PP de Melilla se desatará la misma furia que hoy se dirige hacia Aberchán. Ahora estará concentrada en los rebeldes que se atrevan a presentar una candidatura alternativa a Imbroda.
Palomitas y a disfrutar del espectáculo que está a punto de comenzar.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…