A raíz del intento de salto a la valla de Ceuta del pasado sábado, el obispo de Tánger, Santiago Agrelo, cargó duramente contra las “infames vallas” de las ciudades autónomas.
“¿Hasta cuándo los emigrantes serán tratados como asaltantes por las fuerzas del orden y por los medios de comunicación?”, manifiesta en un documento.
También critica que se tache de “tranquilidad” la situación en los perímetros fronterizos dada la bajada de intentos de acceso a territorio español. Agrelo se pregunta si pueden estar tranquilos unos migrantes que tienen que “mendigar el pan y el agua en el lado marroquí”.
“¿Será que los africanos tienen, por haber nacido en África, menos derechos que los hijos de nuestros políticos y nuestros informadores? Mientras en las calles de nuestros pueblos acotamos los espacios para el botellón, en las fronteras, los pobres han de jugarse la vida -y perderla- para comer un pan en tranquilidad”, sentencia el obispo.