Nutricionista: "El sedentarismo es uno de los grandes problemas de la población"

El Faro entrevista a Marina Puerto, una nutricionista y dietista melillense, para conocer las claves de una buena alimentación durante el verano.

La ola de calor está poniendo a prueba el estado físico de muchas personas ¿Se pueden combatir las altas temperaturas con la alimentación?

En estos días en los que estamos conviviendo con temperaturas tan altas, es importante que cuidemos nuestra alimentación (muchos pacientes relatan que ‘’el calor les quita el apetito’’). Es totalmente normal que con temperaturas elevadas un plato caliente no sea lo más apetecible, por eso es necesario hacerse con un buen recetario de verano, en el que aparezcan reflejados los distintos grupos de alimentos, en platos frescos y sencillos, ya que algo muy común también es la desgana a la hora de cocinar.

Aunque todo el mundo sabe que hay que beber más agua en verano, hay a quien se le olvida ¿Qué consecuencias puede tener no beber el suficiente agua?

Empezar comentando que hay muchos tips para que no se nos olvide beber agua a lo largo del día. Yo trabajo con una aplicación que recuerda el beber agua en distintos momentos del día con una notificación en el teléfono móvil (que eso sí que no se nos olvida).

Podemos poner alarmas en el teléfono cada cierto tiempo, dejar la botella de agua a la vista (o poner una nota en la nevera que nos recuerde beber agua, si la tomamos fresquita).

Otra opción que trabajamos en consulta es, pintar en una botella de agua, distintas horas del día, y poner como objetivo cuando llegue esa hora, beber la cantidad de agua que esté marcada, por ejemplo.

El no beber agua y, llegar por tanto a un estado de deshidratación puede dar lugar a alteraciones en la presión/tensión arterial, problemas digestivos, problemas en la piel, fatiga, estreñimiento, aumento de peso (debido a confundir la sensación de sed con hambre), dolor de cabeza, mal humor, calambres musculares…

Sobre el agua ¿da igual si se bebe fría o del tiempo? ¿Qué diferencias hay?

A modo general, es indiferente consumir agua fría o del tiempo, lo importante es que se consuma. Podemos optar por la forma en la que más apetezca, para favorecer su consumo.

¿Ha aumentado el número de consultas que recibe durante el verano?

¡Todo lo contrario! El verano es un momento donde las personas tienen a ‘’descuidarse’’ algo más. Además, cursa con viajes, cambios en las rutinas… Y la mayoría de personas no lo ven un buen momento para comenzar a cambiar su estilo de vida.

Cuando alguien me pregunta sobre comenzar a hacer cambios sobre su alimentación en esta época, y si lo veo algo favorable, siempre animo a hacerlo.

Durante el verano es cierto que, normalmente, cambian nuestras rutinas, tenemos más eventos sociales, viajes… Y es por eso que puede ser un momento estupendo para comenzar a trabajar estas situaciones que pueden parecer un impedimento para cuidarnos.

Algo que también trabajo mucho en consulta es el no ‘’encerrarnos’’ en una burbuja cuando decidimos comenzar una ‘’dieta’’, en la que omitimos estas salidas con amigos y nos centramos en ‘’hacerlo todo bien’’ ya que esto es algo ficticio y, lo que buscamos es reeducar en hábitos y, por tanto, si no se dan estas situaciones cuando estamos en consulta, el momento en que se llegue a los objetivos establecidos, puede aparecer cierta confusión o ciertos sentimientos difíciles de gestionar si no se tiene la ayuda de un profesional.

¿Observa que la gente cambia su alimentación en verano? ¿Hay más descuido? ¿Cuáles son los principales problemas que está viendo?

¡Por supuesto! Como comentaba anteriormente, el verano es un periodo donde aumentan las comidas sociales y los viajes (que conllevan normalmente más comidas fuera de casa).

El principal problema que observo es que se tiene una creencia muy incierta de que, si comemos fuera de casa, tenemos que hacer una ingesta más elevada de lo normal, o consumir alimentos que no son tan nutritivos.

Es perfectamente compatible el salir a comer/cenar y tomar platos saludables (y ricos).

¿Qué alimentos no deberían faltar en nuestra dieta durante el verano?

Es imprescindible que consumamos todos los grupos de alimentos. Un grupo que suele ser el mayor olvidado en verano son las legumbres (por su asociación a platos calientes). Una forma bastante fácil y apetecible de consumir legumbres en verano es en ensaladas, en forma de hummus, como snack… ¡Hay una gran variedad de opciones!

Por otro lado, recomiendo el consumir alimentos ricos en agua, como por ejemplo, frutas (sandía, fresa, melón, tomate (sí, es una fruta), melocotón, piña, naranja, uvas..) y verduras (lechuga, pepino, espinacas, espárragos…)

Acerca de los helados, ¿hay mucha diferencia entre consumir de los industriales de los artesanales?

Los helados, si los consumimos a diario, mejor que sean caseros (mezclando yogur con fruta, haciendo una cobertura con chocolate negro, por ejemplo).

Esto no quiere decir que, de vez en cuando, no podamos consumir un helado que no sea tan nutritivo pero que nos guste más.

Si tenemos apetencia por tomarnos un helado de ‘’X’’ heladería que me gusta mucho y hace tiempo que no tomo, el helado casero no me va a quitar esas ganas, por lo que recomiendo consumirlo, disfrutarlo, y continuar con nuestros hábitos nutricionales sin ningún tipo de remordimiento ni sentimiento de culpa, porque es algo totalmente normal.

¿Y qué nos puede decir sobre el consumo de alcohol y las altas temperaturas?

Comenzar aclarando que no hay un límite seguro de consumo de alcohol y, desde el primer momento, empieza a causar daños (aprovecho para desmontar el mito que afirma que beber una copa de vino al día el saludable).

El consumo de alcohol produce deshidratación debido a que inhibe la hormona antidiurética, lo que ocasiona que se eliminen más líquidos y aumente, por tanto, la producción de orina (y es por tanto, que se considera una sustancia diurética).

Además, el alcohol produce un aumento de la temperatura corporal y, en ocasiones, puede dar lugar a vómitos que, promueven también esta deshidratación de la que hablamos.

Como hemos comentado anteriormente, es importante (y más aún en verano) que cuidemos nuestra hidratación y, por tanto, el alcohol va a ser una sustancia que juegue un papel en nuestra contra.

Acerca del sedentarismo, se hace difícil hacer deporte con el calor ¿Qué se puede hacer?

Principalmente evitar realizar deporte en las horas donde se den las temperaturas más elevadas.

Además, cuando realicemos deporte, cuidar nuestra hidratación, así como la indumentaria (nada de hacer deporte con más ropa para sudar más y por tanto perder más peso porque no es así, únicamente perdemos más líquidos y fomentamos la deshidratación).

Animar también a personas sedentarias a dar paseos por la playa y practicar deportes acuáticos. Además de practicar ejercicio, fomentamos la relajación y la diversión.

Melilla es una ciudad con un alto índice de sobrepeso ¿Sirve de algo comer bien si se coge el coche para ir a comprar el pan?

El sedentarismo es uno de los grandes problemas de la población. Sí que es cierto que, comer bien (aunque una persona sea sedentaria) va a ser mejor que combinar sedentarismo con mala alimentación pero, debemos de fomentar la práctica de actividad física. Se van a obtener (con diferencia) mejores resultados si combinamos una buena alimentación con algo de ejercicio.

Algo que aprovecho para recalcar es que, el ejercicio no debe hacerse enfocándonos en la pérdida de peso ya que, tiene innumerables beneficios tanto a nivel físico, como a nivel mental y es por tanto que animo a todos los lectores a probar diferentes deportes, hasta que demos con alguno que nos motive y con el que disfrutemos que, aunque muchas personas no lo crean ¡siempre hay alguno!

Por el contrario, hay quienes comen lo mínimo para no engordar ¿Qué problemas puede acarrear eso con altas temperaturas?

Empezar destacando que hay cientos de estudios que demuestran que realizar una restricción excesiva para bajar de peso no tiene resultados positivos a largo plazo, ya que esta restricción no se puede mantener ‘’a la larga’’ y, por tanto, entraremos en en bucle de restricción-atracón-sentimiento de culpa, y volver a empezar.

Siempre que se quiera conseguir algún objetivo de peso, lo primero que recomiendo que se trabaje es hacerlo desde el cariño hacia el propio cuerpo y el autocuidado, ya que podemos caer en conductas no del todo saludables.

Entiendo que hay personas que han probado numerosas dietas y que se encuentran algo frustrados con la situación y llegan a un punto extremo de probar cualquier cosa, pero animo a que no se frustren y pidan ayuda a un profesional cualificado, que les guiará y les hará el proceso mucho más fácil y de forma sana, tanto física como mentalmente.

¿Qué mensaje quiere dejar a los lectores de cara al verano?

Haciendo un breve resumen de todo lo que hemos comentado, que cuiden tanto su alimentación como su hidratación.

Que aprovechen el verano, en el que tenemos más tiempo libre, para comenzar a practicar todos aquellos objetivos marcados para septiembre y, por último, que si deciden hacer un cambio en su alimentación, que se realice siempre de la mano de un profesional que pueda guiarles y facilitarles el proceso.