Un policía nacional resultó herido anteayer tras ser atropellado en el paso fronterizo de Beni Enzar por un ciclomotor cargado de mercancías que desobedeció las órdenes de un agente para que se detuviera y que consiguió huir a territorio marroquí, según informaron ayer fuentes policiales.
El hecho sucedió sobre las 9:45 horas del miércoles cuando un ciclomotor que se disponía a salir en dirección hacia Marruecos, en vez de frenar frente al alto policial, aceleró la marcha impactando frontalmente contra el policía.
Según fuentes policiales, el funcionario cayó rodando por el suelo y el vehículo salió huyendo hacia Marruecos.
El agente herido, de 35 años de edad, pertenece a la V Unidad de Intervención Policial (UIP) con base en Málaga. En el impacto sufrió una contusión en el brazo izquierdo y diversas magulladuras, siendo trasladado a los servicios de urgencias para ser atendido.
No causó baja
Al policía le fueron recetados antiinflamatorios y no causó baja, volviendo en la mañana de ayer a prestar servicio en el puesto fronterizo de Beni Enzar.
Ante este hecho, la Confederación Española de Policía (CEP) mostró ayer su “condena y repulsa a la actitud agresiva que mantienen determinados conductores dedicados al comercio atípico”.
“La justicia por su mano”
Según un comunicado de CEP, el atropello se produjo porque el conductor del ciclomotor fue retornado por no cumplir los requisitos de entrada en varias ocasiones. “Este se tomó la justicia a su manera, arrolló al agente de la UIP, que se encontraba prestando servicio de seguridad con un arma larga”, explicaron, añadiendo que “el atropello fue intencionado con plan de huida hacia Marruecos”.
Desde CEP aseguraron que el agente fue alcanzado “de lleno por el ciclomotor y remontado por el aire, desplazándolo a un metro aproximadamente de su posición inicial, sufriendo golpes en varias zonas del cuerpo”.
Añadieron que “afortunadamente, el arma larga no se accionó” porque, en ese caso, podríamos estar hablando “de una tragedia mayor”.
Conductores “kamikazes”
“Este tipo de conductas de kamikazes empleadas por conductores del comercio atípico deben ser también condenadas por la administración”, exigieron. Reclamaron asimismo que se adopten medidas de seguridad para “salvaguardar la vida y la integridad física de los policías que trabajan en las fronteras de Melilla”.
“Los policías no pueden trabajar sin elementos de protección y estar expuestos a merced de cualquier conductor con actitudes delictivas que atenten con su vehículo, utilizándolo para atropellar a los agentes, para luego salir corriendo hacia Marruecos”, apuntaron.
La CEP solicitó que se trabaje desde los estamentos políticos para reforzar la colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad marroquíes y el poder judicial. “Acciones de este tipo tienen que resolverse in situ y no pueden quedar impunes”, concluyeron.
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