El fútbol es así de imprevisible comentó el técnico local al término del encuentro, y en esta ocasión no le faltó razón.
La UD Melilla cosechó su cuarta derrota consecutiva en liga que deja a la escuadra dirigida por Óscar Cano una semana más ocupando el farolillo rojo de la clasificación con cero puntos. El arranque de competición no ha sido nada bueno y el primer puesto de la tabla se encuentra ya a doce puntos. Si bien, lo que ahora preocupa al entorno del club es salir cuanto antes de la zona de descenso. Un objetivo que está a tiro de piedra siempre y cuando, el equipo dé con la tecla adecuada para materializar las ocasiones de gol que es capaz de generar.
El choque entre melillenses y aracelitanos tuvo dos partes bien diferenciadas. La primera, mucho más igualada pudo acabar con ventaja azulina. La segunda sólo tuvo un color ya que fue un auténtico monólogo del cuadro unionista que desaprovechó varias ocasiones claras de gol cosa que no hizo el Lucena y en el primer acercamiento con peligro sobre el portal azulino, con un nuevo desajuste de la defensa, Javi Lara decidió para su equipo cuando parecía que el empate sería inamovible.
Los primeros minutos del encuentro fueron de auténtico tanteo por parte de ambos equipos. El Melilla intentando hacerse con la posesión del esférico y el Lucena ejerciendo una gran presión sobre la defensa azulina que dificultaba en muchas ocasiones la salida del balón desde la línea de iniciación de los melillenses.
Así las cosas, los de Óscar Cano no se encontraron muy cómodos sobre el rectángulo de juego ante un rival muy bien organizado y que luchó con ahínco cada pelota, realizando un gran desgaste físico. Un esfuerzo solidario que pasó factura en el segundo acto a las huestes de Falete. Aún así, el Melilla mostró sus señas de identidad e intentó en todo momento llevar la iniciativa en el juego a través de pases y combinaciones pero con escasa progresión en el juego. El equipo demostró que el pelotazo, a veces necesario, no va con él y cuando lo hubo, lo hizo rematadamente mal.
Andrés Ramos, un auténtico depredador del área, hizo lo que pudo en una zona en la que se mostró estéril y Katxorro, letal en el último pase y con buen disparo en las inmediaciones del área, bajó continuamente hasta la defensa para nutrirse de balones con lo que su juego perdió efectividad.
Sin embargo y a pesar de lo trabado del juego, el Melilla gozó de varias oportunidades y mereció un mejor resultado al descanso. La primera en un tiro lejano de Solabarrieta cuando el crono marcaba el 14 de juego pero su disparo se fue muy alto.
Cuatro minutos más tarde, los azulinos lograron enlazar una buena jugada con una sucesión de pases que inició Katxorro sobre Samu que buscó a Solabarrieta en banda derecha quien centró al segundo palo donde apareció Raúl García que cabeceó por encima del travesaño. El primer disparo visitante se produjo mediada la primera parte como consecuencia de un libre directo que acabó en saque de esquina tras golpear el balón en la barrera azulina.Poco después fue Chota el que estuvo a punto de anotar tras recibir un pase de Granada a la espalda de la defensa visitante pero Vargas estuvo muy atento y abortó la situación.
Un minuto más tarde, en el 27, Samu envió al espacio y Granada desde la derecha envió un centro templado al corazón del área lucentina para que de nuevo Chota, en un espectacular remate de cabeza en plancha, estrellase el cuero en el larguero. La réplica no se hizo esperar y en la jugada siguiente Fede contemporizó en banda izquierda y pasó sobre la llegada de Rubén Cuesta que disparó raso y cruzado junto a la base del poste izquierdo de Dorronsoro. La última ocasión azulina antes del descanso, llegó como consecuencia de un pase medido de Katxorro a Chota pero la volea del ariete melillense sólo ante Vargas salió alto por muy poco. A la vuelta de vestuarios el partido transcurrió por los mismos derroteros. El Melilla acrecentó su dominio y el Lucena bastante hacía con mantener el orden. Óscar Cano optó por dar frescura al equipo y realizó un doble cambio, dando entrada a Edgar y Javi Moyano por Solabarrieta y Andrés Ramos. El ex bético ocupó la posición del artillero malagueño y el jiennense la de Velasco quien adelantó su posición hasta el centro del campo. Los azulinos tocaban y tocaban cada vez con más criterio y las ocasiones se sucedían con más frecuencia. Así, en el 56, Granada envió sobre Samu que se zafó de su par y se adentró en el área pero su golpeo, sólo ante Vargas, se marchó al lateral de la red. Poco después, de nuevo el mismo protagonista, arrancó desde terreno melillense y se fue de cuantos le salieron al paso hasta llegar a las inmediaciones del área donde pasó sobre Edgar que controló y armó un impresionante disparo que Vargas envió a córner evitando un gol cantado. Eran los mejores minutos de juego local y la grada arrancó en aplausos.
A renglón seguido Velasco es derribado cerca del área y Katxorro buscó la escuadra derecha lucentina pero la pelota salió desviada.
Samuel volvería a protagonizar la siguiente jugada de peligro azulino al internarse en el área pero su centro raso es desviado por un defensor. El rápido y habilidoso jugador unionista pecó de inocente ya que pudo haber sido objeto de penalti. El Melilla seguía acosando y acorralando al equipo aracelitano en su área pero el gol no llegaba. Hasta que en el 77 Quini recibió de Sarmiento y disparó muy desviado pero el siguiente contraataque visitante resultó letal. Javi Lara se hizo con un balón colgado al área desde la derecha y aprovechó un desajuste defensivo de la zaga unionista para controlar y disparar a puerta con tan mala fortuna que el cuero rebotó en un defensor y se coló en la portería de Dorronsoro que nada pudo hacer por evitar el 0-1. El choque tomó un rumbo inesperado y el Melilla se lanzó en busca del empate de manera desesperada, situación que pudo aprovechar el Lucena para ampliar las diferencias pero Dorronsoro en una impresionante doble intervención evitó el tanto de Fede primero y de Quini después. Al final el respetable, resignado, despidió al equipo con una sonora pitada que intentó ser anulada por el volumen brutal de la megafonía .
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…