Para evitar que su puesta en funcionamiento ocasionará perjuicios a la ciudadanía se ha desplegado un dispositivo de personal técnico en cada oficina de atención al público. La Ciudad Autónoma puso ayer en marcha una nueva aplicación informática de registro de documentos, en la cual han estado trabajando técnicos de la Dirección General de la Sociedad de la Información desde hace unos meses, según se informó ayer a través de un comunicado de prensa.
Esta aplicación corporativa afecta de forma directa a los ciudadanos, al permitir registrar los documentos que se presentan en las oficinas de registro de la Ciudad.
Sus ventajas son muy numerosas, aunque su puesta en marcha está siendo dificultosa porque se pretende causar los menores perjuicios a los ciudadanos.
Así, según se explica en la nota de prensa, su puesta en funcionamiento se produce a la vez que se da de baja la actual, una cuestión que junto al gran número de oficinas donde se pueden efectuar estos registros y a la elevada demanda de uso de los ciudadanos, dificulta especialmente el proceso.
Por ello, la Ciudad Autónoma ha dispuesto todo un operativo que minimice estos posibles perjuicios, para lo cual “han estado implicados, de forma directa, cuatro técnicos funcionarios realizando labores de coordinación, tres técnicos de una empresa dedicada a los sistemas y equipos de usuario final, cuatro técnicos de otra empresa dedicados a labores de consultoría y formación, y cuatro técnicos dedicados a parametrización”.
Además, en los días previos, se ha dado formación al personal técnico y del centro de atención y a 134 usuarios, que son los que usan la aplicación para registro de documentos.
Fuera de esta formación se ha dejado, según se explica en el comunicado de prensa, a aquel personal que sólo la usan para consulta. A ellos se les ha facilitado un manual de instrucciones, y a partir de hoy se les atenderá de forma personalizada conforme lo requieran.
También se han revisado los 134 puestos de trabajo y 65 impresoras de registro de los empleados públicos que usan la aplicación, “pues el cambio supone una evolución tecnológica que implica cambios en el equipo informático desde el que se accede”.
En la jornada de ayer, un técnico de la Dirección General se ubicó en cada una de las principales oficinas de registro para poder atender posibles problemas. Además, un equipo de cuatro técnicos, dos especialistas en la aplicación y dos en los sistemas centrales acudió al centro de proceso de datos, a la par que tres técnicos se desplazaron por el resto de puntos de registro y el Servicio de Infocentro.
Desde la Dirección General de la Información se pone en valor esta aplicación pues supondrá “un salto cualitativo que permitirá nuevas funcionalidades muy importantes que redundarán en una mejor aprovechamiento de los recursos, posibilitará la implantación de la digitalización de documentos y de la gestión documental, la implantación del registro electrónico y, en general, de diversas medidas con las que se pretende llegar a mejorar los servicios que se ofrece a la ciudadanía”.
Asimismo supone un consumo más óptimo de recursos, “por ejemplo reduciendo el uso papel y mejorando la comunicación interna en formato electrónico”.