Los Aslándticos es una banda cordobesa que lleva más de diez años en la escena musical. Durante todo este tiempo, sus letras han mantenido la chispa que les da el optimismo y el encanto de lo cotidiano. Sus canciones se centran en los problemas comunes y dan un golpe de energía a quien las escucha. El grupo está compuesto por Alberto Invernón, guitarrista; Jorge Carmona, percusión y coros, y Bueno Rodríguez, el vocalista. Con el último de ellos tuvo ayer la oportunidad de conversar El Faro de Melilla sobre su próximo concierto en nuestra ciudad, que tendrá lugar el jueves de Feria, el 3 de septiembre.
–Es vuestra primera vez en Melilla, ¿qué os esperáis encontrar en la ciudad?
–Nosotros, más que esperar encontrar, lo que esperamos es dar. Lo que queremos es dar un buen concierto, que sea una buena fiesta y darnos a conocer por allí para que también el público lo pase bien. Pensando que llevando esa actitud siempre nos vamos a venir satisfechos. Por lo demás, estamos seguros de que la gente de allí nos acogerá de maravilla y Melilla es una ciudad que nos encantaría tener un poquito de tiempo para ver. Vamos con más ganas de ofrecer que de recibir.
–¿Qué se va a encontrar el público melillense en la noche del concierto?
–En el concierto lo que vamos a hacer es un poco una representación de lo que somos a lo largo de nuestra discografía, de los cuatro discos que llevamos en el mercado. Siempre intentamos hacer canciones positivas y cargadas de energía para poner un granito de arena en la vida de la gente, en esa energía del día a día. En el concierto se van a encontrar toda esa energía de la que nosotros hablamos y todo lo que intentamos hacer alarde pero concentrado en lo que sería el repertorio. Así que va a ser una descarga de energía y buen rollo, que nos consta que la gente sale mucho más feliz de lo que entró.
–La primera maqueta salió en 2004 y ahora en 2015 vais por el cuarto disco. ¿Os ha costado mucho llegar a donde estáis?
–No se puede decir que nos haya costado mucho porque ha sido una cosa que nos ha encantado. Como dicen, sarna con gusto no pica, pues a nosotros nos encanta este camino. Es un camino que tiene sus más y sus menos, que requiere de esfuerzo, pero para nosotros sigue siendo dedicarnos a algo que nos apasiona. Nos parece maravilloso. Estamos muy satisfechos, en puertas de sacar ahora el segundo single de este cuarto disco, ‘Vivos’. Con el primer single volvimos a estar en las listas, fuimos número uno. Disco tras disco suele reportarnos muchas alegrías y mucho trabajo, estamos súper contentos, no nos ha sido tanto esfuerzo.
–Definíais vuestro estilo como ‘fullería’, ¿sigue estando presente en la actualidad?
–Bueno, fullería es el nombre con el que nos autoetiquetamos hace un montón de años, pero realmente incluso ese mismo concepto lo estamos abandonando porque a nosotros lo que no nos gusta es clasificarnos y sobre todo, encerrarnos en ningún tipo de música. Ni cortarnos a hora de ser creativos. Intentamos hacer buenas canciones y tratamos de decirle algo a la gente. Nos da un poco igual que a la banda se nos etiquete como que hacemos mestizaje o pop independiente. No nos gustan la etiquetas, por eso nos pusimos esa etiqueta y nosotros mismos la abandonamos.
–¿Qué queda de esos chavales que ensayaban a las espaldas de la antigua fábrica de cementos Asland, en Córdoba, que a la vez os dio nombre?
–Lo que queda es lo mejor. Somos las mismas personas, la misma banda, los mismos chavales, lo que pasa es que ha pasado el tiempo y hemos tenido oportunidad de profesionalizarnos en aquello en lo que un día simplemente nos dio por flipar. Creo que quedan las ganas. Este cuarto disco se llama ‘Vivos’ precisamente por eso, porque nos sentimos tan vivos como en el primer o segundo disco y en aquellos inicios. La verdad es que para nosotros ha sido un gusto partir de ahí, de las espaldas de una fábrica de cementos y de un hobby puro y duro, del amor a la música y del amor a lo que hacemos. Es un orgullo y una alegría habernos ido dedicando poco a poco, pero con muchas ganas y mucho tesón. A día de hoy, ser dueños de nuestra propia carrera y habernos profesionalizado en lo que más nos gustaba.
–Me dices que sois los mismos, pero el grupo ha sufrido idas de algunos de los componentes, incluso del que era el vocalista.
–En la banda, lógicamente, a lo largo de este tiempo ha habido músicos que han ido y han venido, mogollón, pero desde hace mucho tiempo hemos encontrado una estabilidad en la formación y ya son tres discos los que llevo al frente de Los Aslándticos y el grueso de la banda forma parte de aquellos Aslándticos de toda la vida. Personalmente, me siento como en aquella época pero habiendo pasado el tiempo.
–Vuestras canciones suelen ser muy optimistas y con letras que hablan de lo cotidiano, también con mucha carga social. ¿A qué os gusta cantarle?
–Nos inspira lo que solemos ver en el día a día, lo que nos resulta cercano. Intentamos que nuestras canciones, a la hora de hacerlas, cumplan una serie de requisitos. Uno de ellos es que lo mismo que a mí al escribirlas me resulten cercanas y que hablen de cosas mías muy personales, que sean cosas que cualquiera las pueda adaptar a sí mismo y puedan resultarle de su propia persona. Intentamos escribir de una forma que no sea yo hablando de mí mismo, sino que quien la escuche parezca hecha a su medida. Ya que tenemos una herramienta tan importante en la comunicación como es un micrófono y estamos encima de un escenario, intentamos decir algo. Que las canciones sean animadas, de bailar, positivas y que te den un golpe de energía, pero que también te dejen unas frases y que tengan un contenido social. Vivimos con los pies en la tierra y vemos lo que pasa en el mundo y en la calle, no podemos darle la espalda a eso. Intentamos reflejar lo que pasa a nuestro alrededor, desde la violencia de género a la crisis económica o la inmigración. Hemos tocado mogollón de temas y por desgracia, no podemos apartarnos. Nos gustaría hacer canciones sin queja y sin hablar de cosas negativas, pero no podemos. La suerte es que nosotros, lo único que siempre intentamos es darle nuestro toque positivo. Por ejemplo, la canción ‘Bien por ti’, sobre la violencia de género, intentamos darle la vuelta a la tortilla y aunque toquemos el tema, pero siempre hacerlo con un final feliz, con una visión distinta de lo que sería la tragedia.
–Os gustaría dar la vuelta al mundo, aunque vuestra música ya ha viajado lejos y ha traspasado fronteras.
–Hemos tenido la suerte de participar en varios festivales en Zimbabue, en Hungría, varias veces en África… La verdad es que nos ha dado este pequeño recorrido de cuatro discos para hacer cosas muy interesantes y para darnos cuenta realmente de que la música traspasa fronteras de verdad de la buena. Cuando ves que en Hungría o Zimbabue, que fueron dos conciertos sorprendentes, cuando ves tantísima gente que no sabe lo que estás cantando realmente porque no habla tu idioma pero se está pegando un baile con las canciones y está cantando el estribillo tal y como le suena. Ver que conectas con la gente, te das cuenta de que hay mucho más de energía que realmente de teoría en la música. Es un gustazo.
–¿Cómo sería para vosotros la noche del concierto ideal, por ejemplo, aquí en Melilla?
–Hay una cosa que es fundamental, haya más público, menos público, haya mejor sonido o peor, lo que más nos gusta y lo que hace que el concierto funcione es que la gente venga con ganas de participar, de pasárselo bien y con ganas de disfrutar. Cuando la gente no está por la labor, es cuando se nota el concierto mejor o peor. Si la gente de Melilla, que yo estoy seguro porque nos consta que hay mucha gente por allí esperando que vayamos con muchas ganas, entra en el trapo y va a disfrutar el concierto al 120%, sabemos que va a ser un conciertazo. Poco más esperamos porque sabemos que va a estar muy bien. Animamos a todo el mundo a que vaya y compruebe por sí mismo.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…