Nubes negras en Marruecos

EL ministro de Sanidad de Marruecos, Anass Doukkali, ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad y quitar hierro a las nueve muertes por gripe porcina (H1N1) registradas en el país vecino en los últimos cinco días.

El primero de los fallecimientos tuvo lugar en Casablanca este 29 de enero. Cinco días después de la muerte de una mujer marroquí, embarazada de 34 años, ya suman 9 los decesos. En estos casos, si peligroso es ser alarmista, peor aún es pecar de confiados. Si Marruecos admite nueve muertos podrían ser más. O no. No lo sabemos.

Sin embargo, el ministro marroquí de Sanidad dice que la situación en su país es normal porque aunque el 80% de los casos de gripe registrados en sus hospitales son del tipo H1N1, ese dato está dentro de los límites que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera normales.

La gripe porcina se descubrió en Norteamérica en la primavera de 2009, cuando el virus mutó de los cerdos a los humanos. En junio de ese mismo año, apenas dos meses después de detectado, la OMS ya lo había declarado como la primera pandemia de este siglo debido a su rápida propagación geográfica.

En Melilla deberíamos estar alertas porque el virus puede entrar con tranquilidad por la frontera. Habría al menos que difundir los síntomas que acompañan a la gripe porcina para que las personas que comiencen a sentir fiebres serias y repentinas, mucha tos, dolor de cabeza, muscular, de articulaciones; irritabilidad en los ojos y flujo nasal, acudan al médico porque puede no ser la gripe de todos los años.

La población de riesgo es la misma de siempre: mujeres embarazadas, niños menores de 5 años, personas mayores de 65 y quienes sufren enfermedades crónicas.

En las redes sociales de Melilla se debate en torno a la preocupación por el tema, sobre todo porque los medios de comunicación marroquíes apenas lo abordan. Según cuentan quienes están al tanto de la programación televisiva del país vecino, ahora es que en Marruecos están inmersos en la tercera fase de la campaña de vacunación contra la gripe.

Era lo que le faltaba a Rabat para terminar de hundir el turismo en la zona. Al asesinato de dos jóvenes nórdicas por yihadistas se suma ahora un brote de gripe porcina. Pintan bastos.

Hay que añadir además, la preocupación que existe en la región por las consecuencias que puede traer para el país el estado de salud de Mohamed VI. El círculo más cercano al monarca alauí filtró que éste no está tan sano como cabría esperar tras quedarse dormido en noviembre pasado durante el discurso del presidente francés Emmanuel Macron en el acto por el centenario del fin de la primera Guerra Mundial. La mirada castigadora que le lazó Trump quedará para los anales de la diplomacia internacional.

El rey marroquí padece sarcoidosis, una enfermedad crónica, que en su caso le afecta el corazón. ¿Está preparado su hijo Moulay Hassan, el príncipe heredero, para coger las riendas de un país como Marruecos? Se lo merendarían en un abrir y cerrar de ojos.

Por cuestiones obvias nos interesa la paz social en Marruecos. Si al país vecino le va bien, a nosotros nos irá mejor. También nos interesa que las autoridades sanitarias extremen la precaución para que la gripe porcina no se extienda como la pólvora y llegue a Melilla.