La Guardia Civil de Melilla vigilará la valla con drones y nuevas cámaras de larga distancia, según adelantó este lunes el coronel Antonio Sierras, responsable de la Comandancia de la Benemérita en la ciudad.
En su discurso por el Día del Pilar, Sierras ha enumerado, además, las mejoras que se están realizando en la valla fronteriza.
En el acto de celebración de la Patrona de la Benemérita el coronel Sierras ha dicho que espera que en los próximos meses se produzca el cambio de alguna de las garitas de la Guardia Civil; se termine de instalar el peine invertido; se conecte la nueva fibra óptica que se ha instalado con la central; se instalen cámaras de largo alcance; y “se pueda iniciar el proceso para el uso de un nuevo elemento de vigilancia como es el realizado a través de drones”.
En este sentido, el coronel de la Guardia Civil de Melilla aseguró que el objetivo es implementar nuevos medios que permitan un mejor control y reducir los riesgos que los guardias civiles asumen en este tipo de intervenciones. Al respecto señaló que son unos 60 los agentes heridos en lo que llevamos de año.
El jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla también señaló en su discurso que en este año son más de 60 los guardias civiles heridos en los “asaltos” al perímetro fronterizo. Comentó que “los inmigrantes no dudan en utilizar tácticas militares en su avance hacia Melilla y una violencia inusitada contra las fuerzas de seguridad marroquíes y posteriormente, contra nuestras fuerzas de seguridad”.
Sierras aseveró que las fuerzas de seguridad marroquíes han tenido “muertos y heridos de extrema gravedad”. “Solo puedo agradecer el esfuerzo, lealtad y gran cumplimiento de su deber a la Gendarmería Real, Ejército y Policía de Marruecos que muestran día a día”.
También aprovechó para agradecer a los 100 guardias civiles que están en la ciudad viviendo lejos de sus familias y sin los cuales la defensa de la integridad de la ciudad no sería posible
“Quiero destacar igualmente el ejemplo que dio para todos nosotros la totalidad de la plantilla de la Comandancia de Melilla, cuando a finales de mayo, miles de habitantes de las poblaciones limítrofes y otros tantos provenientes de otras zonas de Marruecos, intentaban entrar. A los guardias civiles que habitualmente arriesgan su integridad física, se unió, de manera completamente voluntaria, el personal que se encontraba de vacaciones, que presta servicio en planas mayores o salientes de servicio, lo que evitó que se produjeran entradas masivas como así había sucedido en Ceuta en días anteriores”, remarcó.
El jefe de la Guardia Civil de Melilla destacó también que en este año se ha visto “un cambio gradual en la fisionomía del perímetro fronterizo, como la sustitución de una concertina, que casi no servía de obstáculo y sin embargo, causaba importantes heridas en los inmigrantes”.
Además, aseveró que hasta el momento se ha instalado una nueva fibra óptica en el perímetro; se ha implantado en gran parte del vallado el peine invertido; se han cambiado tramos de la alambrada y se han sustituido nuevas cámaras de seguridad. Y no es todo: se esperan más cambios.
Por otro lado, el jefe de la Comandancia de la Guarida Civil de Melilla apuntó que también hay novedades en la frontera de Beni Enzar en relación con las competencias que tiene la Benemérita.
Según explicó, los agentes tendrán “nuevas instalaciones en las que se reemplazará el sistema de escáneres, videovigilancia y reconocimiento facial, así como los detectores de latido de corazón, identificación automática de matrículas y contará con mejoras en las zona de aparcamiento e inspección en materia de reconocimientos aduaneros y fiscales y fitosanitarios”.
El coronel Sierras remarcó que son muchos los cambios y esos redundarán en mejoras laborales para los agentes destinados en la frontera.
Y al hilo de esto, el coronel de la Guardia Civil remarcó que cuando la frontera abra sus puertas “no será igual, como tampoco lo será la vida de Melilla tras su apertura, ya que la sanidad, la educación o el siempre necesario control del trabajo ilegal están directamente ligados a la frontera y a las condiciones de paso”.
Eso sí, subrayó que Marruecos ya ha reiterado en varias ocasiones que no habrá más comercio atípico y, por ello, hizo hincapié en que esto “aventura un cambio radical en la imagen que de frontera colapsada presentaban nuestros pasos antes de la pandemia y que generaba grandes molestias a quienes deseaban entrar o salir a comprar, consumir en nuestros restaurantes o, simplemente hacer turismo o visitar a sus familiares”. De ahí que espera que en el futuro será más segura y fluida la frontera.
También recordó que la Guardia Civil participó en la Campaña de Melilla de que ahora se cumplen 100 años. Afirmó que tuvo un destacado papel en la heroica defensa de la Fábrica de Harinas de Nador junto a fuerzas militares.
Por último, agradeció la colaboración de otros cuerpos en la lucha contra la pandemia.
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