“Nos dijeron que sólo bastaba con presentar la documentación”

Los intermediarios no se aclaran con el nombre del ‘compinche’ de Maldonado.

La mañana de ayer no fue muy positiva para el principal acusado del supuesto fraude en el servicio de la ITV, Ricardo Maldonado. Hasta ocho testigos, entre conductores de camiones y responsables de las empresas de transportes investigadas por su presunta implicación en la trama, declararon abiertamente que mandaban sobres a Maldonado con la documentación de los vehículos que tenían que pasar la ITV, sin que éstos viajaran a la ciudad, y una cantidad de dinero, supuestamente para pagar las tasas correspondientes.

‘El Gorrilla’
Los conductores de camiones que viajaban a Melilla y que eran los encargados de la entrega y recepción de esos sobres con la documentación de los vehículos no se pusieron de acuerdo en el nombre del supuesto ‘compinche’ de Maldonado en Málaga. Las preguntas de Fiscalía y los abogados defensores se centraron en si los testigos podían identificar a ‘El Mellao’ y ‘El Gorrilla’ con el guardia civil jubilado que trabajó en el puerto de Málaga. Fue el caso de uno de los testigos, B.M., quien a través de videoconferencia dijo no reconocer al segundo acusado en esta causa como ‘El Gorrilla’, pues sólo le vio una vez en el puerto de Málaga para entregarle la documentación de su vehículo y aseguró que esta persona tendría aproximadamente 60 años. No se correspondía por tanto con el perfil del segundo acusado, pero sí explicó ante el jurado que acudió al puerto malagueño para pasar la ITV de su camión y que solamente fue una vez. La razón que esgrimió es que cuando volvió al puerto para recoger su vehículo vio que el certificado de la ITV tenía el sello de Melilla y no le convenció la explicación de ‘El Gorrilla’, quien le dijo que el origen del sello de la ITV no era importante porque “era válido en toda España”.

‘El Mellao’
Otro de los apodos que se atribuyeron a un presunto ‘compinche’ de Maldonado en Málaga, fue ‘El Mellao’. La esposa de un transportista, que declaró como testigo, M.C.F., fue más anecdótica que relevante en el caso. Dijo haber oído a su marido el nombre de ‘El Mellao’, pero desconocía los detalles del trabajo de su marido. Sí aseguró que solamente trabajaba haciendo portes en la provincia de Málaga y que nunca viajó a Melilla. “Mi marido dormía todas las noches en casa”.
Otro testigo, transportista de profesión, J.T., aseguró que acudió al puerto de Málaga para entregar la documentación de su vehículo y 70 euros, pero al día siguiente volvió al lugar y le devolvieron los papeles del camión y el dinero, por lo que tuvo que pasar la ITV en Málaga.
Un feriante que viene a Melilla con sus atracciones para la Feria de septiembre, aseguró haber pasado la ITV de sus vehículos a través de Maldonado. Afirmó que el ex jefe de Industria hacía la inspección visual de sus vehículos y de las atracciones para sellarle la ITV y pagaba las tasas correspondientes, “entre 20 y 30 euros”. Por último, aseguró que nunca dio un “soborno” a Maldonado por pasar la ITV de sus vehículos y atracciones de feria.

Los empresarios
Los testimonios más contundentes de la mañana fueron los de algunos responsables de las empresas de transportes que, en algunos casos, hacen negocios exclusivamente con Melilla. El primer testigo, C.R., aseguró ante el jurado que el guardia civil jubilado, el segundo de los acusados, le dio un sobre para que se lo entregara a Maldonado en Melilla, pero dijo desconocer lo que había dentro porque estaban cerrados.
Los empresarios A.O. y M.O. reconocieron que mandaron sobres al ex jefe de Industria con la documentación de los vehículos que tenían que pasar la ITV y el dinero para pagar las tasas. “Nunca” dijeron mandar un dinero extra por esta gestión, pero sí reconocieron que esos vehículos en ninguna ocasión pisaron Melilla. “Nos dijeron que solamente bastaba con la documentación”, aseguró M.O.

La tensión aumenta entre la Fiscalía y el presidente de la Sala

La fiscal y el presidente de la Sección 7º, José Luis Martín Tapia, volvieron a tener sus roces. Ella aseguró que no se estaba siendo “objetivo en este juicio con el Ministerio Fiscal” y le adelantó posibles consecuencias de ello. Este incidente se produjo durante la declaración del guardia civil instructor de la investigación, a quien Apalategui preguntó sobre las rutas de transportes que seguían los camiones para traer mercancías a Melilla. Esta cuestión ya fue preguntada por el Ministerio Fiscal, por lo que elevó su protesta para no repetir el interrogatorio con el mismo testigo. Martín Tapia no admitió la protesta lo que provocó un encontronazo.