Un numeroso grupo de socios de la Casa de Melilla en Barcelona celebraron, en la noche del pasado sábado, “a pesar de ser un día bastante frío e inhóspito”, el tradicional Carnaval, como viene siendo costumbre desde hace ya bastantes años.
El evento se desarrolló en un ambiente muy cordial, de camaradería, alegre y festivo, en el que no faltaron los típicos disfraces. Todos los asistentes disfrutaron de una agradable cena y aprovecharon el momento de degustar el ‘cava’ para brindar por Melilla y por Catalunya. La velada se prolongó hasta la madrugada, al ritmo de música de discoteca.