“No sirve de nada el odio y la violencia cuando una relación se acaba”

El conocido presentador de televisión, Carlos Sobera, interpreta esta noche en ‘La guerra de los Rose’ el papel de Jonathan, un marido que no desea separarse de su mujer, Bárbara, papel que protagoniza la actriz Mar Regueras.

El actor y presentador de televisión Carlos Sobera representa esta noche a las 21:30 horas, junto con Mar Regueras, Koldo Losada y Xabi San Sebastián, ‘La guerra de los Rose’, una comedia que narra las desventuras de un matrimonio en forma de comedia. Para Sobera será la primera vez que visite la ciudad, por lo que aseguró a ‘El Faro’, que tiene mucha curiosidad por conocer Melilla y toda la voluntad para pasarlo bien con su público.
–¿Cómo le llegó la propuesta de interpretar esta obra de teatro?
–Hace año y medio a través de la compañía. Desde la primera lectura me entusiasmó y decidí hacer el papel. Me parecía un texto teatral muy divertido y sarcástico y una buena oportunidad de recuperar mi faceta de actor teatral, que había dejado seis años prácticamente en barrecho como consecuencia de mi trabajo en la televisión.
–¿Qué destacaría de la función para animar a los melillenes a no perderse esta obra?
–’La guerra de los Rose’ es una comedia negra muy divertida sobre el mundo del deterioro matrimonial, de las relaciones de poder, y la barrera tan fina que separa el amor del odio. A través de esta comedia negra divertidísima la gente no solamente sonríe y lo pasa bien, sino que puede hacer una pequeña reflexión sobre el mundo de las relaciones. Es un espectáculo muy dinámico que te atrapa desde el minuto uno.
–¿Cree que el público saldrá con una moraleja tras ver la representación?
–Todo el mundo que va al teatro hace su reflexión sobre lo que es la relación de pareja, el amor y el desamor y la forma que tiene cada uno en la vida de reaccionar cuando llega este momento. Algunos estarán de la parte de Mar y otros de mi parte. Otros no estarán en contra de nadie o contra los dos, pero lo que ocurre son situaciones muy cotidianas que permiten una cierta reflexión. Probablemente todos sabemos lo que hay que hacer y lo que no antes de ir a la función, pero no está demás, que con una clave de comedia, demos una pasada sobre conceptos que ya deben estar más que sabidos.
–¿El desencadenante de la ruptura de los Rose es la falta de amor o el cambio de roles que se produce en el matrimonio?
–El dotante está mezclado. La marcha de los hijos hace que, de repente, el papel de madre y esposa en el que se había entregado Bárbara no sea suficiente para una mujer inteligente y capaz como ella. Necesita, como todo el mundo, dedicarse a cumplir su sueño, y ahí choca brutalmente con su marido, que es un hombre conservador, machista y chapado a la antigua. Jonathan no entiende que esto sea así, y que su mujer quiera dedicarse a cumplir un sueño a parte de él. Ahí chocan y lo que se pone de relevancia es la gran distancia emocional que ha habido siempre entre los dos. Con estas cosas se agranda y termina por provocar una ruptura matrimonial, que lógicamente, el hombre tampoco entiende, como ocurre también la vida real, pues muchos hombres no comprenden que sus mujeres les dejen de querer y deseen separarse de ellos. Lo que pasa es que, en este caso, la reacción violenta es bidireccional, porque tanto ella como él terminan haciendo auténticas barbaridades.
-¿Cómo describiría al personaje de Jonathan? ¿Es un hombre que se ve superado por la situación que vive con su esposa?
-Claramente es un hombre machista, lo que ocurre es que es un tonto emocional. Jonathan, como muchos hombres, es incapaz de entender las necesidades emocionales de su pareja. Para ponerse a su altura intenta resolver la carencia y hace que su carácter y su manera de actuar, en ocasiones, resulte odioso. Despierta en el personaje femenino esa llama de rebeldía. Luego estalla la lucha, lo que sí demuestra el personaje del hombre frente a la mujer, porque así lo decidió el autor, es que en esta función, al menos tiene un poco más de humanidad y es capaz de retroceder y dar machar atrás, cosa que Bárbara en ningún momento y bajo ninguna circunstancia realiza. Pero creo que los dos personajes tienen cosas negativas.  
–¿Este tipo de personajes llega a hacer reflexionar a nivel personal a los actores?
–Todos los textos literarios que uno lee y las obras que pasan por tus manos siempre te provocan una reflexión mayor o menor. Hay temas que son más válidos que otros, pero siempre se saca una mínima experiencia y aprendizaje de todos. En esta función desde luego, hay cosas muy evidentes, pero que se ponen de manifiesto, como que no sirve de nada el odio y la violencia cuando una relación se acaba y que no es la manera correcta de reaccionar ni por el bien tuyo ni por el de tus hijos ni tampoco por el de la pareja, por supuesto.
–¿Qué tiene que tener un proyecto para que decida emprenderlo?
–Pues varias cosas. Primero que me permita divertirme, porque  busco divertirme siempre en cada cosa que hago. Necesito también que sean proyectos que me impliquen la obligación de aprender, de experimentar cosas distintas y que me permitan crecer profesionalmente, porque si hago cosa que ya tengo muy aprendidas o realizadas no encuentro motivación. También influyen los equipos con los que trabajas y los compañeros.
–¿Es muy compleja y casada la grabación del concurso ‘Atrapa un millón’?
-Es compleja, sobre todo, para el director más que para el presentador. Y es larga, porque entras a las 11:00 de la mañana a grabar y, a vece, no salimos hasta las 21:00 horas, porque se hacen hasta nueve entregas cada día del concurso, por las que pasan muchos concursantes. Es mucho trabajo, pero también es muy divertido hacerlo.
- Ha presentado ‘Atrapa un millón’ y ‘¿Quiere ser millonario?’, ha estado muy cerca de esos millones sin que pudieran ser para usted.
-Claro, soy como los banqueros, que ven pasar el dinero por el mostrador, pero no puedo tocarlo porque nunca es mío.  
–¿Cuáles son sus siguientes proyectos?
–La función, porque estamos muy ocupados con la gira hasta mayo o junio. Y también con el programa, que es muy absorbentes, pues grabamos entre dos y tres días a la semana. Además, ahora comienzo con la cuarta temporada del programa ‘Consumidores’ de ETV, que es un prime time de los miércoles, y que la semana que viene comienza a emitirse y grabarser. Luego, como productor, hay un par de largometrajes que están a la espera, a ver  que tal se nos da.