El abogado de la defensa señala la falta de “nitidez” en las imágenes aportadas por la Policía.
“No se ha encontrado arma homicida, no hay ningún testigo presencial que lo viera en el lugar y no hay ningún resto biológico, de ADN ni de sangre. Ni en su coche, ni en su ropa ni en las víctimas. No hay ninguna prueba concluyente”. Con estas palabras se dirigió a los medios el abogado defensor de Salah El Kajjoui tras finalizar la vista de ayer en la Audiencia Provincial.
“Es cierto que hay testigos que han confirmado que él (su cliente), supuestamente mediante teléfono o en persona, la amenazó (a Hannan) de forma reiterada con acabar con su vida, pero no deja de ser una manifestación de un tercero”, añadió el letrado.
“Pruebas indirectas”
“Las pruebas indirectas pueden ser suficientes en principio para que se le considere culpable, pero también estimo que la presunción de inocencia debe prevalecer en estos casos”, continuó el responsable de la defensa de Salah El Kajjoui. “¿Si no, de qué nos sirve tenerla en la Constitución?”, apostilló.
El abogado consideró que “en caso de duda”, el fallo del juez siempre ha de ser “a favor del reo”. “Estamos hablando de meter a un hombre 40 años de prisión (la suma de los dos asesinatos más el quebrantamiento de la orden de alejamiento)”.
Sobre la llamada al sobrino, quien afirmó que el acusado le había dicho por teléfono que iba a “matar” a Hannan por haberla visto “con otro”, el letrado explicó que “las llamadas telefónicas entre ambos terminales no están grabadas”. Asimismo, sostuvo que “no había nadie con su sobrino que acredite que el contenido de la llamada es cierto”.
Grabaciones
El abogado continuó su exposición de los hechos ante la prensa apuntando que las imágenes y grabaciones aportadas por la Policía “no se aprecian con nitidez”. Estimó que se ve una persona que “a lo mejor es este hombre”, pero “ninguno de los policías” que prestaron testimonio ayer ha “acreditado” que fuera él.
De esta forma, el letrado indicó que solicitará la libre absolución de su cliente.