Brain Mohamed no se lo pensó dos veces. El domingo a primera hora, un compañero de la Guardia Civil que no estaba de servicio le alertó de que varios menores habían roto la luna de un vehículo y se habían dado a la fuga. Mohamed trató de alcanzar a los jóvenes, pero su intervención se convirtió finalmente en un acto de heroicidad. El guardia civil vio una luz en una de las cuevas donde se esconden estos menores, por la zona de la Alcazaba. Habían encendido una hoguera y al huir el fuego había caído sobre unos colchones, lo que provocó que las llamas se propagaran rápidamente. Así lo contaba ayer Mohamed, que fue recibido por el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, como reconocimiento a su intervención.
El agente no lo dudó dos veces antes de entrar en la cueva. “Pensé que podía haber chicos dentro”, afirmó. Así fue. En un primer momento logró rescatar a un menor, mientras que tanto él como un compañero se ponían en contacto con la Comandancia y con los Bomberos para solicitar ayuda. El niño gritaba y lloraba explicando que dentro de la gruta aún había más menores. A pesar de lo peligroso de la situación, Mohamed no pensó en los riesgos y volvió a entrar en la cueva, que ya estaba cubierta por un denso humo.
Al entrar en la cavidad encontró a otros dos menores, que estaban tirados en el suelo. El agente los sacó arrastrándolos. Uno de los pequeños tenía quemaduras en las piernas. Les dio los primeros auxilios y les quitó el cinturón y la bufanda porque tenían problemas para respirar. Mientras tanto, el primer menor rescatado seguía advirtiéndole de que había más chicos en el interior de la cueva. En concreto, todavía había dos niños.
El guardia civil señaló que en ese momento vio que llegaban hasta el lugar de los hechos los efectivos de los Bomberos. Fueron éstos los que terminaron de rescatar a los menores. Mohamed apuntó que la actuación de los servicios de extinción de incendios fue complicada porque los últimos menores estaban resguardados en un recodo de la cueva, en una zona más profunda y el humo ya había llenado toda la estancia. A pesar de ello, los Bomberos consiguieron sacar a los jóvenes.
El agente, reconocido por su actuación, aseguró ayer que en el momento de los hechos lo único que pensó es que la vida de estos niños corría riesgo. No le pasó por la cabeza que su intervención también podía entrañar peligro para él mismo y se introdujo en la cueva, logrando salvar a los menores.
La actuación del guardia civil, y posteriormente de los Bomberos, consiguió evitar una tragedia y salvar la vida de estos cinco menores. Sin embargo, Brain Mohamed restaba ayer importancia a su actuación. De hecho, el agente ironizaba asegurando que había sufrido más por tenerse que poner frente a las cámaras de televisión a contar su actuación, que en el momento de entrar en la gruta para sacar a los menores.
La intervención de este agente de la Benemérita ha sido valorada por mandos, compañeros de la Guardia Civil y responsables políticos, que han resaltado en estos días cómo el compromiso y la rápida reacción de Brain Mohamed sirvió para salvar la vida de los cinco niños.
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