LOS dirigentes del Consejo Estudiantil de Melilla insiten en seguir adelante con la manifestación prevista para mañana a pesar de que la protesta no cuenta con la autorización del delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani. Ayer realizaron una convocatoria “urgente” de rueda de prensa para “poner en conocimiento de la opinión pública una agresión y acción inconstitucional ejercida por la Delegación del Gobierno”. El encuentro con los medios les permitió expresar su descontento por no contar con la autorización correspondiente para llevar a cabo la manifestación que habían previsto. Consideraban injusta la decisión de El Barkani, quien se negó a dar luz verde a la protesta porque la comunicación del acto se había hecho con dos días de antelación cuando el plazo que establece la ley es de diez días como mínimo.
La queja de los estudiantes contó con la casi inmediata adhesión de Gloria Rojas, vicesecretaria general del PSOE. En opinión de la dirigente socialista, la Delegación “no estaba obligada a prohibir la manifestación” porque cuando se presentó la petición en la Dirección Provincial de Educación, ésta debió de hacérsela llegar El Barkani. Sin embargo, Rojas no explica por qué, si es como dice, los estudiantes presentaron la comunicación también en la Delegación si ésta ya no era necesaria. Y finalmente, a modo de último argumento ‘desesperado’, la dirigente socialista señala que El Barkani no puede negar que desconocía la convocatoria de manifestación porque había sido anunciada en la prensa.
Se equivocan los estudiantes al creer que la ley no obliga a todos por igual, tanto a manifestantes como a autoridades. Pero más grave es la actitud de Rojas, que lejos de sacar a los jóvenes de su error, les anima a seguir sintiéndose víctimas de “una agresión y acción inconstitucional”, cuando sabe que si el delegado hubiera actuado de otra manera podría estar incurriendo en delito de prevaricación. Tal vez ayer debió tomar la palabra por parte del PSOE su secretario general, Gregorio Escobar, que fue delegado del Gobierno y debe de saber de qué está hablando El Barkani.