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El SUP asegura que los horarios son cada vez peores y que el trabajo que realizan es “muy ingrato”
“Si no hay incentivos, los policías no van a querer venir a Melilla”. Así lo aseguró el Sindicato Unificado de Policía (SUP), que dijo que los agentes que trabajan en la frontera están sufriendo una gran carga de trabajo y que las labores que desarrollan en este puesto son muy penosas. Recordó que ya este verano no se cubrieron todas las plazas de agentes que se ofertaron para la OPE (Operación Paso del Estrecho), lo que demuestra que los policías se lo están pensando dos veces antes de optar por nuestra ciudad como destino laboral.
El portavoz del sindicato policial, Jesús Ruiz, apuntó que si no se les da incentivos a los agentes es muy difícil que quieran venir. Señaló que la situación en la que realizan su trabajo los policías nacionales lleva siendo mala desde hace mucho tiempo y que no se puede solucionar solo con agentes que vienen en comisión de servicio y que tienen una gran inseguridad laboral.
Señaló que la organización de las jornadas laborales no permite a los policías conciliar su vida profesional con la personal. Además, en este punto dijo que la situación de la frontera ha incidido directamente. El portavoz del SUP precisó que los cambios en los horarios de apertura de los pasos fronterizos, que se han ampliado tanto en Farhana como en Barrio Chino, están provocando que los agentes tengan también que variar su horario para adaptarlo a las necesidades del comercio atípico.
Desánimo general
El representante sindical señaló que estos problemas provocan desánimo en los agentes de Policía que están desarrollando “un trabajo muy ingrato”. “No podemos seguir así mucho tiempo más”, apostilló, al tiempo que señaló que en muchas ocasiones los agentes tienen que realizar funciones que no les corresponden para gestionar la entrada y salida de mercancía.
El portavoz del SUP apuntó que lo ocurrido con la línea de la COA entre Beni Enzar y Barrio Chino, que tuvo que suspenderse porque había demasiados usuarios queriendo utilizarla, demuestra que no se ha encontrado la manera de controlar esta realidad.
Ruiz lamenta que los agentes se haya convertido en el eslabón más débil en este asunto. “Hay que intentar hacer más atractivo este destino”, reiteró Ruiz, que dijo que en la situación actual es lógico que no haya policías que quieran venir a nuestra ciudad.
De cara al año que acaba de empezar desde el SUP confían en que se empiece a tratar de dar un giro a esta realidad porque considera que todo el peso de este asunto no puede recaer sobre las espaldas de los policías.