“No hay nada más triste que alcanzar un deseo cuando ya es tarde”

El escritor Miguel Ángel Oeste, coordinador de los libros de la Semana de Cine, presenta hoy en la UNED su segunda novela, ‘Far Leys’, una historia de intriga alrededor de la vida de Nick Drake

Miguel Ángel Oeste no es un escritor desconocido en Melilla. Ha coordinado las ediciones de los libros de la Semana de Cine y es un fiel colaborador de esta actividad cultural. Ya presentó hace unos años su primera novela en Melilla, ‘Bobby Logan’ y hoy volverá a exponerse ante el público para hablarles de ‘Far Leys’, su segundo libro. Los aficionados a la lectura podrán ‘interrogar’ a este escritor y crítico literario y de cine en la UNED a las 20:00 horas.
Uno de los personajes de la novela es Nick Drake, un cantante de los 70 que se suicidó y cuyas canciones se han hecho famosas gracias a un anuncio de televisión. Ahora este músico es uno de los artistas de culto cuando en su época apenas vendió copias de sus tres discos.
–¿Qué significado tiene el título de su nuevo libro y por qué está en inglés?
– ‘Far Leys’ es la casa familiar en la que vivió Nick Drake. Es el personaje sobre el que se articula la novela. Drake murió con 26 años, supuestamente se suicidó. Consiguió grabar tres discos en toda su carrera y son una maravilla. Sin embargo, no vendió ninguna copia en su época. Era muy sensible y entró en una fase de depresión. Por eso obedece el título a la casa familiar de Drake. La caja de resonancia de donde venimos y de donde parte toda la esencia de las personas es la casa donde vivimos la infancia y la juventud. Aunque también tengo que explicar que no es una novela sobre Nick Drake, sino una historia en la que aparece Drake. Matizo a los lectores que es una novela con Nick Drake. 
–Entonces, ¿quiénes son los protagonistas?
–Los personajes principales de la novela son Janet y Richard. La primera es una mujer que conoció a Drake y con el que tuvo una relación singular y extraña. Es una mujer que lleva 30 años encerrada en su casa. Por otro lado, está Richard, un actor de éxito que por distintas circunstancias se obsesiona con este músico y quiere hacer una película sobre él y para ello, contacta con Janet. Son estas dos voces, Janet, que recuerda a Drake, y Richard, que investiga su vida, sobre las que se articula la novela.
–¿Parece que usted también está obsesionado con Nick Drake o es sólo una excusa para escribir un libro?
–Me fascina su música. Me sorprendió mucho su historia porque tiene una vida muy enigmática. Hay muy pocos datos sobre ella. Además, tiene una personalidad muy resbaladiza, casi es un fantasma. Pero a pesar de eso ha influido en muchas personas anónimas y famosas. Eso me daba pie a imaginar y rellenar los espacios vacíos que hay sobre su vida. A parte, también me gusta su música porque es atemporal. La puedes escuchar en los 70, en los 80 o en la actualidad, que no pasa de moda. No se desfasa.
–Es curioso que gracias a su muerte prematura y dramática este músico se haga famoso y su obra empiece a influir en personas, mientras que cuando estaba vivo, no consiguió tener esta repercusión.  
–También esto es una de las cosas que me obsesionan sobre Drake. Me parece que es muy triste. ¿Cómo puede ser? No hay nada más triste que alcanzar un deseo cuando ya es tarde. Todo el mundo tiene anhelos y conseguir esos deseos una vez que has fallecido es triste. Drake tiene una vida muy tortuosa y dura. No llega a tener éxito hasta que una marca de coches utiliza una de sus canciones en un anuncio de televisión. Es la publicidad la que revitaliza su obra y la que ayuda a lanzar sus discos. Me parece, insisto, muy triste. Pero otra cosa que me interesa mucho de ‘Far Leys’ es que se habla sobre la culpa. En una de las novelas de Francis Scott Key Fitzgeral, uno de sus personajes dice que nunca llegamos a saber cómo influimos en otras personas. Y esta idea también se recoge en la novela. De esta forma, en el libro, Drake influye en una persona viva a la que nunca llegó a conocer, como es Richard, y por otro, marca la vida de una mujer con la que tuvo una relación, Janet.
–La obsesión por el músico es el punto en común de Janet y de Richard, pero ¿este actor no tiene ningún interés más allá del personal? ¿Quiere sacar tajada de la historia dramática de Drake?
–No. Este personaje desea completar las lagunas que hay sobre la vida de Drake. Va indagando y entrevista a gente que conoció al músico para completar los datos que le faltan sobre su vida. Pero volviendo a la pregunta, Richard es un actor de Hollywood que tiene mucho dinero. De hecho, al hacer la película sobre Drake lo que va conseguir es que su carrera vaya directa al infierno. Se obsesiona de tal forma que... Bueno no voy a revelar más porque hay elementos de la trama que tiene que descubrir el lector.
–¿Todos esas personas que salen en libro son reales, es decir, conocieron realmente a Drake?
–Algunos de ellos son inventados y otros son reales. Janet, por ejemplo, es una mujer que creo para esta historia. Sin embargo, Richard está inspirado en el actor Heath Ledger, muy conocido por su interpretación en ‘Brokeback Mountain’ o ‘El caballero oscuro’. Ledger quería hacer una película sobre Nick Drake e incluso, antes de suicidarse lo que rodó fue un cortometraje basado en la vida del músico, con una de sus canciones ‘Black dog’ en la que se habla de la depresión. El cortometraje lo protagoniza Ledger y aparece suicidándose, meses más tarde lo haría en la vida real. Son cosas muy curiosas.
–Es su segunda novela. ¿Fue sencillo ponerse a escribir este libro?
–Llevo años documentándome. ‘Bobby Logan’ (primer libro de Miguel Ángel Oeste) era una novela escrita desde la memoria. Pero ésta, en cambio, se basa en la vida de Nick Drake y en la de muchos otros de su tiempo. Mi objetivo era empaparme y ambientarme sobre lo que se hacían en los setenta. Tardé cuatro años en escribirla. De hecho tengo varias versiones de ellas. Si fuera un guión, éste sería el sexto.
–¿Qué destaca de la novela?
–Es mucho mejor que ‘Bobby Logan’. Atrapa al lector desde el primer capítulo. Está llena de intrigas y poco a poco la propia trama entra en una obsesión en la que se engancha el lector.