“No hay alarma, pero sí alerta” en el CETI por el caso de meningitis

La Delegación de Gobierno afirma que “se han intensificado los controles sanitarios” a los inmigrantes subsaharianos porque “pueden ser potenciales portadores de enfermedades” que no son frecuentes en Melilla

La Delegación del Gobierno aseguró ayer que “no cabe motivo de alarma, pero sí de alerta ante la llegada masiva de inmigrantes que pueden ser potenciales portadores de enfermedades de nula o escasa manifestación en nuestro entorno geográfico”. Coincide así con las declaraciones que hizo el miércoles a El Faro el presidente del Colegio de Médicos, Jesús Delgado Aboy, que explicó que Melilla está en “un riesgo sanitario constante”, debido no sólo a casos de meningitis que se puedan dar en el colectivo de inmigrantes, sino de otros virus o enfermedades que no son frecuentes en la ciudad ni en sus cercanías. Estas afirmaciones hacen referencia al caso de meningitis bacteriana, una enfermedad contagiosa que afecta al cerebro y al sistema nervioso, que fue detectada el pasado fin de semana en Melilla. El paciente que padece la enfermedad es un joven inmigrante de Gabón que residía en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes. Al respecto, el presidente del Colegio de Médicos de Melilla advirtió de que este caso era más complicado de tratar que otros, porque nunca se había registrado una enfermedad de este tipo en el CETI. También apuntó que era aún más peligrosa debido a la saturación del centro, que hacía más compleja la tarea de localizar a todas las personas que habían estado en contacto con el enfermo. Ahora es la Delegación de Gobierno la que reconoce que hay motivos de “alerta” debido a “la entrada masiva de inmigrantes”. Es más, la Delegación del Gobierno afirma que, junto a las autoridades sanitarias, “están vigilantes ante esta nueva dimensión del problema de la inmigración”. Esto es justo lo que resaltaba Delgado Aboy en sus declaraciones a El Faro, ya que el presidente del Colegio de Médicos insistía en que son necesarios más sanitarios y medios para atender a las personas que llegan en los saltos masivos, no sólo para curar las heridas o las contusiones provocadas por saltar la valla, sino para hacer un diagnóstico de su salud sin que estas acciones dejen sin asistencia al resto de ciudadanos. También apunta la Delegación del Gobierno que el hecho de practicar a los inmigrantes que llegan de forma irregular a la ciudad los protocolos de atención sanitaria no son “ningún imprevisto”, es decir, que forma parte de la normalidad de asistencia del colectivo. De la misma manera que se recogen sus datos y se les identifica a nivel administrativo por parte de la Policía, se les realiza análisis de sangre y se revisa su estado de salud para tener el diagnóstico a la hora de proceder a su traslado, tal y como aseguró el jueves el director territorial del Ingesa, Francisco Robles. Sólo que ahora la Administración añade que la entrada masiva de inmigrantes y la saturación del CETI “obliga a extremar las precauciones” en temas sanitarios. Así, vuelve a dar la razón al presidente del Colegio de Médicos, que pedía más medidas, además de las que ya estuvieran en marcha, para atender al colectivo y garantizar la salud del ciudadano. La Delegación del Gobierno indica que “se están acelerando e intensificando las pruebas médicas a todos los inmigrantes de nuevo ingreso en el CETI” con el objetivo de contar con un diagnóstico sobre su estado de salud lo antes posible para su tralado a la península tanto a CIES como centros de acogida de ONGs. Todos los protocolos en marcha En cuanto al caso de meningitis que se detectó en el CETI, la Delegación del Gobierno insiste en que sólo se ha constatado un caso y que se han puesto en marcha todos los protocolos de prevención que son necesarios para evitar el posible contagio de las personas que estuvieron en contacto con este joven enfermo de 19 años procedente de Gabón. Afirma que el riesgo de desarrollo de la enfermedad es bajo y no debe existir motivo de alarma en la población por esta enfermedad. Además, informa de que 226 personas ya han tomado la medicación para prevenir este contagio. Se trata de residentes y trabajadores del CETI, así como de los sanitarios que asisten al joven enfermo con meningitis en el Comarcal. Por otro lado, la Delegación del Gobierno recuerda que la Consejería de Bienestar Social y Sanidad ha comprado una serie de vacunas que se administrarán, como una medida de precaución adicional, a los trabajadores del CETI y a los sanitarios del hospital. Esta vacuna evitará el contagio no sólo de la meningistis bacteriana W, que es la que padece el joven inmigrante ingresado en el Comarcal, sino también la de los tipos A, C e Y.