Antonio Cano, el agente que el lunes rescató a una joven que se había lanzado intencionadamente al mar, fue recibido ayer por el delegado del Gobierno.
“Es nuestra labor diaria”. Con esta afirmación, Antonio Cano, el policía nacional que el lunes por la tarde salvó la vida de una joven que se había lanzado al mar, trató de restar importancia a una acción que lo ha convertido, a los ojos de muchos, en un héroe que no dudó en arriesgarse para sacar del agua a la chica, cuando ya se encontraba semi inconsciente.
El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, quiso agradecer ayer a Cano su intervención personalmente, por lo que lo recibió en su despacho de la Delegación. Allí, el agente contó su hazaña, tratando de quitarle notoriedad.
El policía melillense, que lleva casi cuatro años destinado en la ciudad autónoma, relató que estaban realizando tareas de vigilancia rutinarias cuando recibieron el aviso de un viandante de que había visto a una joven que estaba ahogándose.
En ese momento, él y los dos agentes que lo acompañaban se dirigieron hacia el final del Dique Sur, donde se estaban produciendo los hechos, y una vez allí, vieron a la joven. Cano no dudó en lanzarse al agua para rescatar a la chica, mientras sus compañeros se quedaron en tierra, uno avisando a los efectivos sanitarios y el otro al observando desde la roca del Dique si Cano necesitaba ayuda. El agente apuntó que probablemente la chica llevaba bastante tiempo en el agua cuando intervinieron, ya que la persona que les avisó se encontraba lejos del lugar de los hechos y cuando llegaron al final del Dique, la chica estaba prácticamente sumergida.
En el agua, el policía se encontró que la chica estaba muy desorientada y semi inconsciente e incluso intentó atacarle en un primer momento, hasta que él, en Tamazigh, le explicó quién era y que estaba tratando de ayudarla. Una vez en la orilla, los policías le practicaron los primeros auxilios para reanimarla hasta que llegó la ambulancia que la trasladó al Hospital Comarcal, donde quedó ingresada en observación.
Por su parte, el agente también sufrió heridas en las plantas de los pies al sacar a la chica del agua, ya que según apuntó tuvo que quitarse las botas antes de lanzarse al mar para rescatar a la chica marroquí, de 24 años y con residencia en Nador.
No es la primera vez que Cano se enfrenta a una situación similar. Hace algunos años en Ceuta, su destino anterior, el policía también salvó la vida de otra chica, que en aquel caso intentó lanzarse al vacío y el agente la agarró del pelo para evitar la caída.
No obstante, Cano aseguró que se trata de actuaciones que forman parte de la labor diaria de un agente de Policía Nacional, por lo que no es necesario ningun reconocimiento especial por ello.
El joven policía se mostró abrumado por la presencia de los medios de comunicación y la recepción del delegado del Gobierno. Destacó que tanto él como sus compañeros se habían interesado por la salud de la joven y ésta ayer ya había sido dada de alta del hospital.