La petición del sobreseimiento provisional del caso Salander por parte de la Fiscalía ha cogido por sorpresa a las acusaciones particulares personadas en esta causa. Fuentes de esta parte aseguraron ayer a El Faro que, a su entender, este no es el momento procesal adecuado para pedir el archivo del procedimiento, puesto que todavía no ha finalizado la instrucción del mismo. “Se han presentado muchos recursos y hay muchas diligencias que todavía no se han practicado”, pusieron las mismas de manifiesto.
Según adelantaron fuentes de las acusaciones particulares, en el caso de que el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla dictase el sobreseimiento de la causa, en la que se investigan posibles delitos de descubrimiento o revelación de secretos, recurrirían el fallo ante la Sección Séptima de la Audiencia Provincial.
“La decisión del fiscal es respetable, aunque no nos parezca correcta; esperamos que el juez no pase por alto los planteamientos del resto de acusaciónes”, apuntaron. Las mismas fuentes señalaron que llamaba la atención el cambio de parecer “tan radical” del representante del Ministerio Público.
Indicios reales
Asimismo, insistieron en que se han dado indicios suficientes como para continuar investigando si hubo o no delitos de descubrimiento o revelación de secretos, dando lugar a difusiones públicas en redes sociales bajo el pseudónimo de Lisbeth Salander. “Está más que acreditado que se han vulnerado archivos policiales, que fueron publicados en el perfil de Internet”, expusieron.
Estas fuentes de la acusación también incidieron en que hay pruebas muy importantes que no se han practicado todavía, como las declaraciones de los miembros de la Guardia Civil que realizaron la investigación y llegaron a la conclusión de que hubo un grupo criminal organizado tras el perfil de Salander. Un supuesto delito que, como apuntaron desde las acusaciones, no ha sido perseguido en esta instrucción.
“Es muy importante que los agentes acudan ante el juez para ratificarse en su informe y explicar cuestiones relativas a su actuación, al registro de las viviendas y de los dispositivos de los investigados”, mantuvieron.
Instrucción complicada
Además, las mismas fuentes se quejaron de que, durante toda la instrucción, se han ido “amontonado” las peticiones de diligencias realizadas desde las acusaciones, sin que muchas de estas hayan sido proveídas finalmente. “Este caso ha tenido una instrucción complicada”, lamentaron.
Al parecer de algunas de las acusaciones personales, las únicas pruebas que se han practicado hasta el momento han sido las declaraciones de los investigados. “Quedan muchas otras declaraciones, entre ellas, las de funcionarios de la Administración de Justicia o de la Guardia Civil, que son importantes para la instrucción de este procedimiento”, subrayaron las mismas fuentes.
Por ahora, habrá que esperar a conocer la decisión que toma el juez instructor para saber si se continúa o no con la investigación.
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