El ugetista lamenta que cada vez se refuerce menos la plantilla en las fechas clave del año. Un año más, el servicio de Correos en verano se ha caracterizado por contar con menos personal del que se emplea normalmente. Según detalló el secretario del Sector Postal de la Unión General de Trabajadores (UGT) de Melilla, Rafael Morales, es habitual que el número de bajas que se producen por las vacaciones no se cubran al completo.
Este año hay cinco personas menos y el servicio no se ha resentido porque ha bajado ostensiblemente el número de usuarios durante el sagrado mes de Ramadán, según explicó el dirigente ugetista.
“Antes se reforzaba la plantilla al completo, pero desde que la crisis comenzó la cosa ha ido cada vez a peor”, aseveró. En este sentido, indicó que cuando un trabajador se marcha de vacaciones su carga laboral repercute en el resto de compañeros, lo que provoca que la calidad del servicio decaiga.
“Todos los años pasa la mismo, siempre ponen excusas para no cubrir todas las bajas. Con los que se marchan de vacaciones, el trabajo se pone difícil, pero si además un compañero cae enfermo la situación empeora aún más”, aseveró el secretario de la UGT melillense.
En este terreno, criticó que se esté gestionando Correos “como si fuese una empresa privada” y afirmó que este modelo terminará perjudicando a los ciudadanos. Además, señaló que la situación podría empeorar si en el futuro se privatiza parte de Correos, como apuntan algunos rumores.
Así pues, hoy día la saturación es casi inexistente en el servicio postal aunque los problemas de personal no se han solucionado. Hace un mes, las fuerzas sindicales indicaron que ya existían “algunos atascos” y que podrían agravarse sino se reforzaba la plantilla durante el Ramadán.
Sin embargo, ha sido la propia crisis, que impide un mayor número de contrataciones, la que ha afectado al bolsillo de los melillenses más que en años anteriores, provocando un descenso notable, del 30% según Morales, en la utilización de paquetería y cartería. “Cada vez sufrimos más los ajustes. A veces da la impresión de que la crisis es la excusa para privatizar Correos de manera paulatina”, concluyó el dirigente de la UGT.