Son muchos los melillenses de diferentes zonas de las ciudad que se han quejado en los últimos tres meses de que no tienen agua por la madrugada en sus hogares. El consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, aseveró ayer que el consumo está siendo muy elevado y que se gasta más de lo que se produce en la desaladora. Subrayó que “si no se reduce la presión del agua en la red entre la medianoche y las 7:00 horas para que los depósitos recuperen su nivel, al día siguiente no habrá agua para nadie”. Afirmó que en la mañana no llegaría el agua a ningún hogar de la ciudad. Para evitar esta situación, defendió que la Consejería haya adoptado la medida de reducir la presión del agua por la madrugada.
Quevedo reconoció que hay algunas fugas, pero que la consejería está trabajando para reducirlas. Pero remarcó que son dos los factores que están influyendo en la falta de agua que sufre Melilla. Estos son el aumento de población y la subida del consumo de agua por persona.
“Nosotros producimos más volumen de agua potable que nunca en la historia de la ciudad”, destacó. El consejero informó de que en el 2007 se generaban 18.000 metros cúbicos para toda la población y ahora son 39.000 metros cúbicos, más del doble, añadió.
Aumento de población
Quevedo apuntó que la red de distribución de agua se ha mejorado desde 2007 y sobre eso “no hay ninguna duda, por lo que las variables importantes en este asunto es el aumento de población en un 25% y el consumo por persona”.
El consejero señaló que, como Administración, sólo puede actuar en un elemento, es decir, la producción de agua. Pero resaltó que son muchos más los factores que intervienen en el consumo y de ahí que se presente una campaña para concienciar a la población sobre la importancia de ahorrar agua con gestos sencillos, como cerrar el grifo cuando se están lavando los dientes.
Quevedo recordó que el compromiso de la Ciudad cuando comenzó a faltar agua fue el de producir 37.000 metros cúbicos. Sin embargo, insistió en que la desaladora está realizando 39.000 metros cúbicos, más de lo comprometido. Y aún así, añadió, necesitan reducir la presión del agua en la madrugada para que los depósitos se llenen porque si no al día siguiente no hay agua en ninguna casa de Melilla.
En este sentido, reiteró que la medida de reducir la presión de madrugada seguirá mientras que el consumo sea mayor que la producción de agua.
En relación a este último aspectos, Quevedo aseveró que la desaladora está dando una “producción tremenda” porque en este verano no ha tenido problemas serios y sólo ha bajado la producción si había levante fuerte.
También subrayó que las críticas de la oposición sobre este tema dejan mucho que desear porque “no tienen ni idea” de cómo es la producción del agua.
Contadores propios
El consejero también señaló que se está trabajando en cambios relacionados con el sistema de distribución del agua. Habló de que se hará un nuevo reglamento y será a partir de octubre cuando realicen esas transformaciones.
De hecho, comentó que se han encargado estudios sobre la red y el objetivo es mejorar ese sistema de distribución y los “entronques” que sería donde puede haber más problemas.
Es más, Quevedo apuntó que “seguramente” se cambiará el sistema para que los contadores, en lugar de ser de particulares, sean de la Ciudad.
El precio del agua
Además, argumentó que se estudiará revisar el precio del agua. Informó de que en Ceuta vale 2,5 veces más el metro cúbico que en Melilla, por lo que habría que hacer una reflexión al respecto.
Asimismo, Quevedo comentó que llevan unas semanas en la calle Mar Chica con una avería en un edificio. Señaló que a los vecinos les entra agua por los sótanos y dicen que es culpa de la red mientras que la Consejería opina lo contrario. Por lo tanto, apuntó que el pasado fin de semana se cortó toda la red en la zona para buscar una solución. Pero resaltó que se trata de un problema puntual.
Por otro lado, el consejero recordó que ya avisaron de la reducción de la presión del agua a inicios de verano. Señaló que los vecinos ya pueden tener la previsión de que tienen que coger agua si no cuentan con aljibe. Afirmó que hasta el 2007 Melilla sólo contaba con agua hasta las 15:00 horas.
El consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, informó ayer de que ya se ha adjudicado la obra de mejora de la red de distribución de agua en La Cañada. Se invertirán 2.123.555 millones de euros en una reforma que tendrá un plazo de ejecución de 18 meses.
Quevedo comentó que la red de este barrio es muy antigua y hay fugas. Destacó que cuando se termine este proyecto, los vecinos de La Cañada tendrán agua con la misma presión que en el resto de la ciudad. La complejidad de la obra es lo que lleva a la Ciudad a dar tanto margen de actuación. Quevedo apuntó que habrá que entrar en algunas casas, ya que el desarrollo urbanístico de este barrio ha sido desordenado. Asimismo, las calles estrechas impedirán el trabajo de las máquinas y habrá que hacerlo a mano.
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